Categoría: Residuos

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Valorización de Residuos

El volumen de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) que generamos es muy elevado, aproximadamente unos 25 millones de toneladas al año. Alrededor del 40% de los RSU son recuperables, en cambio el 60% restante está formado por residuos que no se pueden separar fácilmente o su recuperación es más compleja. Estos últimos, al no ser aptos para
Educación AmbientalParticipación ciudadanaResiduos

La Educación Ambiental, Un Reto para Nuestra Sociedad


En muchas ocasiones hemos oído muchas críticas relativas a cómo nos comportamos la sociedad española en general en relación al medio ambiente. Si bien es verdad que aún nos quedan muchas cosas por cambiar, hay que tener en cuenta también los aspectos positivos de esta realidad: España es un país que históricamente ha ido a la cola de Europa en los ámbitos socioeconómicos como consecuencia de la falta de apertura en décadas pasadas. Cierto es que desde entonces mucho ha llovido y poco a poco España intenta llegar al nivel del resto de países europeos, lo cual también ocurre a nivel ambiental, porque en el fondo, lo queramos o no, todo (incluido lo ambiental) va ligado al desarrollo de un país. España es un territorio con un enorme potencial y por ello es importante continuar invirtiendo y trabajando para mejorar la sociedad española.


Entre las muchas críticas de que se habla a nivel ambiental, encontramos la idea de que es muy elevada la cantidad de gente que aún no recicla o los que aún haciéndolo, no saben separar correctamente sus residuos. Pero seamos realistas ¿cuántos años llevamos los españoles reciclando? En el año 1995 estuve un verano en Suecia ¿una de las cosas que más me sorprendió? Allí, cada pocas manzanas de residencias / viviendas tenían una manzana expresamente para los residuos, ubicándose hasta un total de 9 tipos de contenedores diferentes para la separación en origen (hasta separaban el vidrio de color del vidrio transparente) Y seamos realistas, en aquellos tiempos, hace nada menos que 18 años ¿cuál era la realidad del reciclaje en España? Hoy en día sin embargo, cuando voy a casa de amigos que no tienen que ver con mi sector laboral (el ambiental), veo que en sus casas todos tienen cubos de basura con varios apartados para separar los diferentes tipos de residuos y que en todos ellos existe una importante preocupación por reciclar y conservar nuestro entorno desde su realidad cotidiana y su hogar.


Pero ¿cuál es la clave de este cambio en la sociedad española? Sin duda la educación ambiental. Por suerte, desde hace unos cuantos años, este nuevo yacimiento de empleo nos ha ofrecido a toda la sociedad las pautas para cambiar, herramientas para buscar soluciones a los acuciantes problemas ambientales y de gestión de nuestro planeta (desde lo local a lo global, por supuesto).


Los educadores ambientales han sido y son personas únicas, con una fuerte vocación y amor por su trabajo diario y su labor, ideando siempre talleres, campañas, materiales, herramientas, pautas, … para ayudarnos a aumentar nuestra conciencia ambiental y nuestro respeto por el medio ambiente así como facilitarnos el modo de actuar correctamente acorde con estas ideas.


Carpa Ambiental en San Pedro de Gaíllos (Segovia)
Autora: María Pozo Gallardo

Por tanto, si los educadores ambientales son una pieza fundamental en la mejora de nuestra sociedad y nuestra realidad ¿por qué es uno de los campos más perjudicados en la falta de recursos económicos? ¿Cuál es la realidad de la educación ambiental en España y de los educadores ambientales?

Estas dos preguntas tienen mucha miga y contestarlas requiere unos cuantos folios más, así que de momento nos quedaremos con esta reflexión y en entradas sucesivas iremos haciendo un recorrido por el presente, el pasado y el futuro de la educación ambiental además de pedirosque en este caso se generen las sucesivas entradas a partir de vuestra propia participación.

Educación AmbientalParticipación ciudadanaResiduos

La Educación Ambiental, Un Reto para Nuestra Sociedad


En muchas ocasiones hemos oído muchas críticas relativas a cómo nos comportamos la sociedad española en general en relación al medio ambiente. Si bien es verdad que aún nos quedan muchas cosas por cambiar, hay que tener en cuenta también los aspectos positivos de esta realidad: España es un país que históricamente ha ido a la cola de Europa en los ámbitos socioeconómicos como consecuencia de la falta de apertura en décadas pasadas. Cierto es que desde entonces mucho ha llovido y poco a poco España intenta llegar al nivel del resto de países europeos, lo cual también ocurre a nivel ambiental, porque en el fondo, lo queramos o no, todo (incluido lo ambiental) va ligado al desarrollo de un país. España es un territorio con un enorme potencial y por ello es importante continuar invirtiendo y trabajando para mejorar la sociedad española.


Entre las muchas críticas de que se habla a nivel ambiental, encontramos la idea de que es muy elevada la cantidad de gente que aún no recicla o los que aún haciéndolo, no saben separar correctamente sus residuos. Pero seamos realistas ¿cuántos años llevamos los españoles reciclando? En el año 1995 estuve un verano en Suecia ¿una de las cosas que más me sorprendió? Allí, cada pocas manzanas de residencias / viviendas tenían una manzana expresamente para los residuos, ubicándose hasta un total de 9 tipos de contenedores diferentes para la separación en origen (hasta separaban el vidrio de color del vidrio transparente) Y seamos realistas, en aquellos tiempos, hace nada menos que 18 años ¿cuál era la realidad del reciclaje en España? Hoy en día sin embargo, cuando voy a casa de amigos que no tienen que ver con mi sector laboral (el ambiental), veo que en sus casas todos tienen cubos de basura con varios apartados para separar los diferentes tipos de residuos y que en todos ellos existe una importante preocupación por reciclar y conservar nuestro entorno desde su realidad cotidiana y su hogar.


Pero ¿cuál es la clave de este cambio en la sociedad española? Sin duda la educación ambiental. Por suerte, desde hace unos cuantos años, este nuevo yacimiento de empleo nos ha ofrecido a toda la sociedad las pautas para cambiar, herramientas para buscar soluciones a los acuciantes problemas ambientales y de gestión de nuestro planeta (desde lo local a lo global, por supuesto).


Los educadores ambientales han sido y son personas únicas, con una fuerte vocación y amor por su trabajo diario y su labor, ideando siempre talleres, campañas, materiales, herramientas, pautas, … para ayudarnos a aumentar nuestra conciencia ambiental y nuestro respeto por el medio ambiente así como facilitarnos el modo de actuar correctamente acorde con estas ideas.


Carpa Ambiental en San Pedro de Gaíllos (Segovia)
Autora: María Pozo Gallardo

Por tanto, si los educadores ambientales son una pieza fundamental en la mejora de nuestra sociedad y nuestra realidad ¿por qué es uno de los campos más perjudicados en la falta de recursos económicos? ¿Cuál es la realidad de la educación ambiental en España y de los educadores ambientales?

Estas dos preguntas tienen mucha miga y contestarlas requiere unos cuantos folios más, así que de momento nos quedaremos con esta reflexión y en entradas sucesivas iremos haciendo un recorrido por el presente, el pasado y el futuro de la educación ambiental además de pedirosque en este caso se generen las sucesivas entradas a partir de vuestra propia participación.

impacto ambientalResiduos

El PVC: un lobo vestido con piel de oveja


Su nombre completo es Policloruro de Vinilo pero todos lo conocemos como PVC. Se trata de un plástico blanco muy utilizado por muchas razones; una de ellas su doble personalidad pues es tan dúctil como tenaz y por tanto puede ser rígido o flexible. 

El PVC además es resistente (incluso a la abrasión y a la corrosión), es inerte, así que es idóneo en donde la higiene es prioritaria; se deja de quemar en cuando se retira de la exposición a la flama, es un buen aislante eléctrico, es un material relativamente barato, su costo de instalación es bajo y además es reciclable. 

Entonces, si es tan maravilloso, barato y hasta reciclable; si es un manso corderito ¿qué hace un artículo sobre este material en un blog que tiene que ver con la sustentabilidad? 
Hoy escribo sobre el PVC después de ver en redes sociales una serie de mensajes desincentivando el uso de este material debido al impacto ambiental que este provoca y el cual como podrán ver, en la información general que uno encuentra en la red o en estos mismos mensajes ecologistas no queda muy claro cuál es. 

Foto: Mick Garratt
Pues bien, el PVC es un plástico y como todos los miembros de esta numerosa y popular familia proviene del petróleo lo cual desde una óptica verde no está muy bien visto. Encima de este pecado original, resulta que el PVC carga con otra culpa y es la de tener sus orígenes en gas cloro. Los fabricantes suelen decir que el PVC es limpio y casi natural ya que su principal compuesto es la sal común; lo que no suelen decirnos es que la sal común es convertida a gas cloro y compuestos organoclorados; este proceso además de consumir mucha energía genera inevitablemente residuos indeseables conocidos como dioxinas que son compuestos tóxicos, persistentes, que se adhieren con facilidad al tejido graso de los animales y que se sospecha puedan estar implicadas en más de un caso de cáncer. 

El PVC sale de la fábrica dejando ahí abandonados sus residuos indeseables y pronto, muy pronto ya está trabajando en cientos de diferentes aplicaciones comerciales. Se estima que cada año en el mundo se venden 30 millones de toneladas de PVC ; cantidad suficiente para llenar aproximadamente 150 barcos cargueros de proa a popa y de arriba a abajo. 

Una de las aplicaciones populares del PVC es en materiales que necesitan ser de larga duración como marcos de ventanas y pisos o suelos. Algunos estudios han revelado que este tipo de material contribuye al síndrome de la oficina o edificio enfermo debido a las posibles emisiones de compuestos tóxicos provenientes de los aditivos que se agregan al PVC para hacerlo versátil y útil para mil cosas. 

El PVC es muy popular también en la fabricación de botellas y contenedores de alimentos; se ha probado que al exponerse a cambios de temperatura bruscos o simplemente y en algunos casos con el paso del tiempo algunos compuestos del recipiente migran al agua o alimentos. 

Ni hablar de lo que sucede con el PVC durante un incendio: toda una producción en serie de agentes carcinógenos, tóxicos y contaminantes cuyos compuestos estelares son las dioxinas y furanos y el ácido clorhídrico el cual es corrosivo, ocasiona quemaduras graves y daños en el sistema respiratorio. 

No podemos discutir con los fabricantes el hecho de que el PVC es reciclable, pero lo que sí tienen que tener claro es que es poco frecuente que los residuos de construcción lleguen a los puntos de reciclaje y que de llegar el proceso es sumamente costoso. La realidad es que todo va a parar a la basura y que acaba enterrado en una montaña inmensa y mugrienta en el mejor de los casos pero que también puede `tornarse una realidad más obscura cuando el PVC habita una ciudad donde la basura suele ser incinerada (o como dicen elegantemente ‘valorada energéticamente’) pues lo que sucederá con este material al interior de los inmensos hornos es lo mismo que sucede en un incendio. 

Algunos países han prohibido por completo el uso del PVC, tal es el caso de Eslovaquia y Suecia. En España 60 ciudades se han declarado libres de PVC, en prácticamente todo el mundo el uso de este compuesto en juguetes o artículos para bebés y niños está prohibido y los hospitales, guarderías y escuelas de muchos países no pueden usar PVC como material de construcción. 

Sin embargo, el PVC sigue presente en nuestras casas, oficinas, calzado, alimentos, electrónicos y mucho más. La primera recomendación, como siempre en este blog, es que se informen de la situación del PVC en su país y que presionen a sus gobiernos por una ley que beneficie la salud pública antes que a los bolsillos de los fabricantes. 

La segunda recomendación es la de leer las etiquetas de los productos antes de comprar y evitar todos los que contengan PVC; a veces las alternativas de compra no son evidentes y por ello les dejo a continuación algunas ideas:
  • PVC en tuberías/caños de agua pueden sustituirse con cerámica, acero inoxidable, cobre, polietileno o polipropileno 
  • PVC en ventanas o persianas fácilmente sustituible por madera 
  • PVC en cables, enchufes y otro material eléctrico es canjeable por poolietileno, polipropileno, o cerámica 
  • Cortinas de ducha/baño fabricadas por PVC pueden cambiarse por las que están hechas con PEVA o EVA (simil del PVC pero sin cloro) 
Los cambios llegan siempre, pero a veces lo hacen lentamente; los países deben apuntar claramente hacia planes de eliminación del PVC y nosotros como ciudadanos debemos ejercer nuestro derecho a estar informados al mismo tiempo que cumplimos con nuestra responsabilidad de divulgar la información que tengamos siempre y cuando sea confiable y completa. La meta, al final del día es quitarle el disfraz de oveja a este famoso lobo.
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El PVC: un lobo vestido con piel de oveja


Su nombre completo es Policloruro de Vinilo pero todos lo conocemos como PVC. Se trata de un plástico blanco muy utilizado por muchas razones; una de ellas su doble personalidad pues es tan dúctil como tenaz y por tanto puede ser rígido o flexible. 

El PVC además es resistente (incluso a la abrasión y a la corrosión), es inerte, así que es idóneo en donde la higiene es prioritaria; se deja de quemar en cuando se retira de la exposición a la flama, es un buen aislante eléctrico, es un material relativamente barato, su costo de instalación es bajo y además es reciclable. 

Entonces, si es tan maravilloso, barato y hasta reciclable; si es un manso corderito ¿qué hace un artículo sobre este material en un blog que tiene que ver con la sustentabilidad? 
Hoy escribo sobre el PVC después de ver en redes sociales una serie de mensajes desincentivando el uso de este material debido al impacto ambiental que este provoca y el cual como podrán ver, en la información general que uno encuentra en la red o en estos mismos mensajes ecologistas no queda muy claro cuál es. 

Foto: Mick Garratt
Pues bien, el PVC es un plástico y como todos los miembros de esta numerosa y popular familia proviene del petróleo lo cual desde una óptica verde no está muy bien visto. Encima de este pecado original, resulta que el PVC carga con otra culpa y es la de tener sus orígenes en gas cloro. Los fabricantes suelen decir que el PVC es limpio y casi natural ya que su principal compuesto es la sal común; lo que no suelen decirnos es que la sal común es convertida a gas cloro y compuestos organoclorados; este proceso además de consumir mucha energía genera inevitablemente residuos indeseables conocidos como dioxinas que son compuestos tóxicos, persistentes, que se adhieren con facilidad al tejido graso de los animales y que se sospecha puedan estar implicadas en más de un caso de cáncer. 

El PVC sale de la fábrica dejando ahí abandonados sus residuos indeseables y pronto, muy pronto ya está trabajando en cientos de diferentes aplicaciones comerciales. Se estima que cada año en el mundo se venden 30 millones de toneladas de PVC ; cantidad suficiente para llenar aproximadamente 150 barcos cargueros de proa a popa y de arriba a abajo. 

Una de las aplicaciones populares del PVC es en materiales que necesitan ser de larga duración como marcos de ventanas y pisos o suelos. Algunos estudios han revelado que este tipo de material contribuye al síndrome de la oficina o edificio enfermo debido a las posibles emisiones de compuestos tóxicos provenientes de los aditivos que se agregan al PVC para hacerlo versátil y útil para mil cosas. 

El PVC es muy popular también en la fabricación de botellas y contenedores de alimentos; se ha probado que al exponerse a cambios de temperatura bruscos o simplemente y en algunos casos con el paso del tiempo algunos compuestos del recipiente migran al agua o alimentos. 

Ni hablar de lo que sucede con el PVC durante un incendio: toda una producción en serie de agentes carcinógenos, tóxicos y contaminantes cuyos compuestos estelares son las dioxinas y furanos y el ácido clorhídrico el cual es corrosivo, ocasiona quemaduras graves y daños en el sistema respiratorio. 

No podemos discutir con los fabricantes el hecho de que el PVC es reciclable, pero lo que sí tienen que tener claro es que es poco frecuente que los residuos de construcción lleguen a los puntos de reciclaje y que de llegar el proceso es sumamente costoso. La realidad es que todo va a parar a la basura y que acaba enterrado en una montaña inmensa y mugrienta en el mejor de los casos pero que también puede `tornarse una realidad más obscura cuando el PVC habita una ciudad donde la basura suele ser incinerada (o como dicen elegantemente ‘valorada energéticamente’) pues lo que sucederá con este material al interior de los inmensos hornos es lo mismo que sucede en un incendio. 

Algunos países han prohibido por completo el uso del PVC, tal es el caso de Eslovaquia y Suecia. En España 60 ciudades se han declarado libres de PVC, en prácticamente todo el mundo el uso de este compuesto en juguetes o artículos para bebés y niños está prohibido y los hospitales, guarderías y escuelas de muchos países no pueden usar PVC como material de construcción. 

Sin embargo, el PVC sigue presente en nuestras casas, oficinas, calzado, alimentos, electrónicos y mucho más. La primera recomendación, como siempre en este blog, es que se informen de la situación del PVC en su país y que presionen a sus gobiernos por una ley que beneficie la salud pública antes que a los bolsillos de los fabricantes. 

La segunda recomendación es la de leer las etiquetas de los productos antes de comprar y evitar todos los que contengan PVC; a veces las alternativas de compra no son evidentes y por ello les dejo a continuación algunas ideas:
  • PVC en tuberías/caños de agua pueden sustituirse con cerámica, acero inoxidable, cobre, polietileno o polipropileno 
  • PVC en ventanas o persianas fácilmente sustituible por madera 
  • PVC en cables, enchufes y otro material eléctrico es canjeable por poolietileno, polipropileno, o cerámica 
  • Cortinas de ducha/baño fabricadas por PVC pueden cambiarse por las que están hechas con PEVA o EVA (simil del PVC pero sin cloro) 
Los cambios llegan siempre, pero a veces lo hacen lentamente; los países deben apuntar claramente hacia planes de eliminación del PVC y nosotros como ciudadanos debemos ejercer nuestro derecho a estar informados al mismo tiempo que cumplimos con nuestra responsabilidad de divulgar la información que tengamos siempre y cuando sea confiable y completa. La meta, al final del día es quitarle el disfraz de oveja a este famoso lobo.