Categoría: Educación Ambiental

Educación Ambiental

Recurso para la Educación Ambiental: "Mirando el Cielo Estrellado"

Un par de entradas antes hablábamos a cerca de alumbrado público (Introducción al Alumbrado Público) pero esta vez vamos a hablar de todo lo contrario: de la programación de una actividad que requiere la no presencia de alumbrado de cualquier tipo.


En efecto, habéis acertado. Hoy quiero hablaros de la astronomía como excelente recurso didáctico dentro de la educación ambiental para concienciar sobre múltiples aspectos relacionados con el medio ambiente. Pero no os asustéis, no pretendo daros una clase exhaustiva de física, estrellas, constelaciones, mitos o similares.


Cielo Estrellado. Autor: sergio.majluf

¿Por Qué Programar Una Actividad De Astronomía?
  •  Porque el cielo estrellado y la ausencia de luz también son parte del medio ambiente y de la naturaleza. Concienciar a cerca de su importancia resulta fundamental. Observar el cielo estrellado es parte de nuestra cultura y nuestro patrimonio. El hombre ha vivido en armonía con la naturaleza mucho tiempo y en el cielo ha encontrado, sosiego, modos de orientación, inspiración, etc. Podremos hacer ver a los participantes la importancia de proteger nuestro patrimonio de cielo nocturno.
  • Porque nos puede ayudar a explicar problemas ambientales como la contaminación lumínica, la influencia de la luz en la fauna, especialmente en insecto o animales nocturnos, …
  • Porque es una actividad que gusta a todo el mundo. Tanto a niños como a mayores les produce una sensación especial el realizar actividades al aire libre por la noche y más si estas actividades pueden además incluir cierto aire de aventura (desde la mitología, por ejemplo)
  • Porque las curiosidades astronómicas pueden potenciar el desarrollo de capacidades y habilidades como la creatividad, la imaginación, la curiosidad, la potenciación de la investigación y de descubrir, la paciencia cuando queremos observar algo, saber estar en silencio, el respeto,…
  • Porque se puede programar una buena actividad con escasos recursos económicos.
¿Qué Podemos Hacer En Relación A La Astronomía?


Esto dependerá principalmente de los diversos elementos que entran en juego en la actividad: destinatarios, objetivos de la actividad, tiempo disponible con programación en una o varias sesiones, recursos humanos, materiales y de espacio disponibles, etc.


Te aconsejo entonces que te sientes tranquilamente a desarrollar primero estas cuestiones con papel y boli, de modo que consigas un borrador aproximado de aquello de lo que dispones para poder plantear más. (En definitiva lo mismo que suele hacerse para cualquier actividad de educación ambiental).


Si cuentas con tiempo y recursos para desarrollar una sola sesión, mi recomendación es que la realices “in situ”, es decir, de noche mirando el cielo estrellado.


Si tienes la suerte de poder hacer más, yo recomiendo tres sesiones: “antes”, “in situ” y "después":


  1. “Antes”:
Puedes comenzar haciendo una breve presentación de la actividad especificando un poquito las tres sesiones y después presentando esta sesión concreta. No olvides partir de una pequeña actividad que te permita valorar cuáles son las ideas previas sobre el tema que tienen los destinatarios de tu actividad de educación ambiental. Desarrolla un taller que te permita introducir la parte de conceptos que son interesantes conocer antes de la actividad de campo: qué es una estrella, que son las constelaciones, qué es la contaminación lumínica, qué puede verse en el cielo en esta época del año…


  1. “In situ”:
Presenta esta sesión y enmárcala dentro de toda la actividad. Resume y recuerda brevemente lo que se habló en el taller “antes” y da tiempo para el disfrute del desarrollo de la actividad en sí (el silencio, la noche, ver el cielo estrellado, la sensación de estar en la naturaleza, la falta de luminosidad, los sonidos del entorno,…) y el descubrimiento en campo (¿Dónde está… (el carro, Sagitario, Escorpio, Casiopea, la vía láctea,…)? ¿Cómo encuentro el norte? ¿Dónde se ve más/menos contaminación lumínica? ¿Cómo me siento estando en la naturaleza en la noche? ¿A ver quien ve una estrella fugaz?)


Puedes aprovechar para introducir alguna historia mitológica relacionada con las constelaciones, aprovechando la tranquilidad de la noche estrellada.


  1. “Después”:
Taller de Elaboración del Planisferio
Autora: Mila Martín Hernán
Afianza los conceptos de las dos sesiones anteriores. Esto puede hacerse mediante la elaboración de murales que serán expuestos posteriormente, mediante un repaso rápido, realizando con materiales de reciclaje una representación del sistema solar o de la bóveda estrellada, construir un planisferio celeste o un nocturlabio (un sencillo reloj que funciona con las estrellas),…en Internet hay mil ideas.

Puedes además buscar una exposición itinerante sobre este tema para mostrarla en el municipio durante el tiempo que estimes oportuno.



No olvides al final del todo hacer una evaluación sobre cómo se ha desarrollado toda la actividad, para valorar el grado de cumplimiento de los objetivos perseguidos con la actividad, el desarrollo de los contenidos y el logro de los participantes de la adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes frente a los problemas de la contaminación lumínica y el medio ambiente.


Bien, ahora dime que no te ha entrado el gusanillo de poner en marcha una actividad así. Además el verano es una época ideal porque no hace frío y es más probable encontrar cielos despejados, estrellas fugaces,…


Ah! Importante. Cuando ya tengas todo en marcha, cruza los dedos para que la noche que pretendes hacerlo no salga nublada (si es así tu capacidad de improvisación te ayudará a desarrollar los contenidos casi tan bien como si el cielo estuviera completamente despejado). No olvides lo que siempre digo: Sé flexible.

Planetario Viajero de La Caixa en Sebúlcor
Autora: Mila Martín Hernán

Tengo que contaros que trabajando como técnico ambiental tuve la suerte de poder disponer del Planetario Viajero de La Caixa, un planetario hinchable con proyector de estrellas. Dio mucho juego y a los niños les encantó. Organizamos visitas guiadas con el colegio y luego con adultos, desarrollamos talleres de manualidades,… ¡una maravilla!

Nada más, sólo desearte suerte y si lo pones en marcha me cuentas…

Educación Ambiental

Recurso para la Educación Ambiental: "Mirando el Cielo Estrellado"

Un par de entradas antes hablábamos a cerca de alumbrado público (Introducción al Alumbrado Público) pero esta vez vamos a hablar de todo lo contrario: de la programación de una actividad que requiere la no presencia de alumbrado de cualquier tipo.


En efecto, habéis acertado. Hoy quiero hablaros de la astronomía como excelente recurso didáctico dentro de la educación ambiental para concienciar sobre múltiples aspectos relacionados con el medio ambiente. Pero no os asustéis, no pretendo daros una clase exhaustiva de física, estrellas, constelaciones, mitos o similares.


Cielo Estrellado. Autor: sergio.majluf

¿Por Qué Programar Una Actividad De Astronomía?
  •  Porque el cielo estrellado y la ausencia de luz también son parte del medio ambiente y de la naturaleza. Concienciar a cerca de su importancia resulta fundamental. Observar el cielo estrellado es parte de nuestra cultura y nuestro patrimonio. El hombre ha vivido en armonía con la naturaleza mucho tiempo y en el cielo ha encontrado, sosiego, modos de orientación, inspiración, etc. Podremos hacer ver a los participantes la importancia de proteger nuestro patrimonio de cielo nocturno.
  • Porque nos puede ayudar a explicar problemas ambientales como la contaminación lumínica, la influencia de la luz en la fauna, especialmente en insecto o animales nocturnos, …
  • Porque es una actividad que gusta a todo el mundo. Tanto a niños como a mayores les produce una sensación especial el realizar actividades al aire libre por la noche y más si estas actividades pueden además incluir cierto aire de aventura (desde la mitología, por ejemplo)
  • Porque las curiosidades astronómicas pueden potenciar el desarrollo de capacidades y habilidades como la creatividad, la imaginación, la curiosidad, la potenciación de la investigación y de descubrir, la paciencia cuando queremos observar algo, saber estar en silencio, el respeto,…
  • Porque se puede programar una buena actividad con escasos recursos económicos.
¿Qué Podemos Hacer En Relación A La Astronomía?


Esto dependerá principalmente de los diversos elementos que entran en juego en la actividad: destinatarios, objetivos de la actividad, tiempo disponible con programación en una o varias sesiones, recursos humanos, materiales y de espacio disponibles, etc.


Te aconsejo entonces que te sientes tranquilamente a desarrollar primero estas cuestiones con papel y boli, de modo que consigas un borrador aproximado de aquello de lo que dispones para poder plantear más. (En definitiva lo mismo que suele hacerse para cualquier actividad de educación ambiental).


Si cuentas con tiempo y recursos para desarrollar una sola sesión, mi recomendación es que la realices “in situ”, es decir, de noche mirando el cielo estrellado.


Si tienes la suerte de poder hacer más, yo recomiendo tres sesiones: “antes”, “in situ” y "después":


  1. “Antes”:
Puedes comenzar haciendo una breve presentación de la actividad especificando un poquito las tres sesiones y después presentando esta sesión concreta. No olvides partir de una pequeña actividad que te permita valorar cuáles son las ideas previas sobre el tema que tienen los destinatarios de tu actividad de educación ambiental. Desarrolla un taller que te permita introducir la parte de conceptos que son interesantes conocer antes de la actividad de campo: qué es una estrella, que son las constelaciones, qué es la contaminación lumínica, qué puede verse en el cielo en esta época del año…


  1. “In situ”:
Presenta esta sesión y enmárcala dentro de toda la actividad. Resume y recuerda brevemente lo que se habló en el taller “antes” y da tiempo para el disfrute del desarrollo de la actividad en sí (el silencio, la noche, ver el cielo estrellado, la sensación de estar en la naturaleza, la falta de luminosidad, los sonidos del entorno,…) y el descubrimiento en campo (¿Dónde está… (el carro, Sagitario, Escorpio, Casiopea, la vía láctea,…)? ¿Cómo encuentro el norte? ¿Dónde se ve más/menos contaminación lumínica? ¿Cómo me siento estando en la naturaleza en la noche? ¿A ver quien ve una estrella fugaz?)


Puedes aprovechar para introducir alguna historia mitológica relacionada con las constelaciones, aprovechando la tranquilidad de la noche estrellada.


  1. “Después”:
Taller de Elaboración del Planisferio
Autora: Mila Martín Hernán
Afianza los conceptos de las dos sesiones anteriores. Esto puede hacerse mediante la elaboración de murales que serán expuestos posteriormente, mediante un repaso rápido, realizando con materiales de reciclaje una representación del sistema solar o de la bóveda estrellada, construir un planisferio celeste o un nocturlabio (un sencillo reloj que funciona con las estrellas),…en Internet hay mil ideas.

Puedes además buscar una exposición itinerante sobre este tema para mostrarla en el municipio durante el tiempo que estimes oportuno.



No olvides al final del todo hacer una evaluación sobre cómo se ha desarrollado toda la actividad, para valorar el grado de cumplimiento de los objetivos perseguidos con la actividad, el desarrollo de los contenidos y el logro de los participantes de la adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes frente a los problemas de la contaminación lumínica y el medio ambiente.


Bien, ahora dime que no te ha entrado el gusanillo de poner en marcha una actividad así. Además el verano es una época ideal porque no hace frío y es más probable encontrar cielos despejados, estrellas fugaces,…


Ah! Importante. Cuando ya tengas todo en marcha, cruza los dedos para que la noche que pretendes hacerlo no salga nublada (si es así tu capacidad de improvisación te ayudará a desarrollar los contenidos casi tan bien como si el cielo estuviera completamente despejado). No olvides lo que siempre digo: Sé flexible.

Planetario Viajero de La Caixa en Sebúlcor
Autora: Mila Martín Hernán

Tengo que contaros que trabajando como técnico ambiental tuve la suerte de poder disponer del Planetario Viajero de La Caixa, un planetario hinchable con proyector de estrellas. Dio mucho juego y a los niños les encantó. Organizamos visitas guiadas con el colegio y luego con adultos, desarrollamos talleres de manualidades,… ¡una maravilla!

Nada más, sólo desearte suerte y si lo pones en marcha me cuentas…

Educación AmbientalTécnico Ambiental

Escuelas de Verano ¿por qué no de Medio Ambiente?


Comenzamos el mes de Julio y con ello muchas Escuelas de Verano dan comienzo para satisfacer las necesidades de ocio de los más pequeños durante las horas en que muchos padres no pueden conciliar el cuidado de sus hijos con sus jornadas laborales. Muchas veces estos servicios son ofrecidos por los propios ayuntamientos siendo los encargados de esta labor los departamentos de cultura.


Escuela de Medio Ambiente
Autor:Gobierno Aguascalientes
Sin embargo, como técnico ambiental también puedes proponer que la escuela de verano tenga una temática ambiental para favorecer la concienciación de los más pequeños en esta materia, de modo que a través de las actividades lúdicas estivales los niños y adolescentes puedan desarrollar actitudes más respetuosas con su entorno y puedan aumentar su conocimiento a cerca de lo que les rodea; no olvides que lo que no se conoce no es posible amarlo y protegerlo.




Una de las sugerencias para la puesta en marcha de una escuela ambiental es establecer una temática concreta (agua, biodiversidad, energías,…) y tratar de adaptar la mayoría de dinámicas, actividades y juegos a la temática elegida para favorecer un conocimiento más integral sobre el tema concreto. Es importante combinar actividades que favorezcan la creatividad y la proactividad para fomentar que en un futuro estas generaciones sean capaces de buscar soluciones ante los grandes problemas ambientales que existen y que puedan surgir. Sin embargo, no debe olvidarse el componente lúdico para que los niños tengan una predisposición positiva y sean más receptivos en los aprendizajes.


La combinación de actividades de tipo taller en aula pueden complementarse con actividades de salida al campo y descubrimiento “in situ” del entorno. Momentos como los que un niño vive cuando llena su cantimplora y prepara su mochila para salir a explorar la naturaleza no tienen comparación y es labor de cualquier monitor que sea contratado para este tipo de escuelas el
Monitores Ambientales que lo viven
Autor: Universidad de Navarra
saber transmitir la vivencia de disfrute y de respeto por el medio natural (ojo, no os paséis en esto que luego puedes tener anécdotas interesantes. No olvidaré un día en que estuve explicando a niños de 8 – 9 años cómo el agua había moldeado los cantos rodados con mimo y esmero a lo largo de los años. El último día de campamento, al coger su maleta pesaba barbaridad y media. Nuestra sorpresa fue que ese día había llenado su mochila de piedras con la ilusión de llevarlas a casa y enseñárselas a sus padres!!!).



Para planificar una escuela ambiental ten muy en cuenta los destinatarios de la acción, (edades, realidades personales, ámbito en que viven, posibles dificultades, etc). También resulta fundamental para que la escuela tenga éxito hacer una planificación correcta de las actividades, con un calendario y horarios cerrado (¡ojo!, esto no significa que en momentos puntuales del desarrollo del campamento o escuela de verano no debamos ser flexibles para modificar las planificaciones pero es muy importante que exista una planificación previa).


El equipo de monitores debe conseguir establecer un continuo trabajo en equipopara facilitar el correcto funcionamiento de la escuela. Una de las cosas que puede ayudar es establecer alguna sesión previa antes de comenzar la escuela para planificar las actividades o desarrollar dinámicas de grupo que faciliten la cohesión de los miembros del equipo de monitores (cuantos recuerdos de estas sesiones de mis “grandes maestros” en educación ambiental en la gente de ADENEX).


Desarrollada toda esta labor o de forma paralela es fundamental poner en marcha mecanismos de marketing y publicidad para dar a conocer la escuela y conseguir así que los padres se interesen por llevar a sus hijos a esta escuela y no a otra.


Por tanto, resumiendo, es interesante plantearse que la escuela de verano municipal tenga temática ambiental y si puede ser una temática concreta mejor que mejor. Elegido esto puede buscarse el equipo de monitores que vaya a realizar dicha escuela, pudiendo implicarlos en la planificación de la misma para favorecer su cohesión y trabajo en equipo (por supuesto existiendo siempre una figura de coordinación). Además debe tenerse en cuenta una importante labor de publicidad de la escuela.


No quiero concluir este post sin mi reconocimiento especial a aquellos que cada año se esfuerzan por poner en marcha este tipo de actividades: asociaciones ecologistas, centros de educación ambiental, tanto públicos como privados, ayuntamientos muy concienciados a nivel ambiental,  albergues ambientales, etc.


No suelo hacer entradas hablando de conocidos, compañeros de camino y amigos pero dado que esto constituye parte de mi pilar vocacional debo hacer mención especial por supuesto a ADENEX y a su gente (Antonio, Pety, Andrés, Ana, Godfried, Elvira, Jose Mari, …). Ellos son los que me “moldearon” para querer ser por encima de todo educadora ambiental y ambientóloga.


De momento os dejo reflexionando sobre qué actividades propondríais para llevar a cabo una escuela de medio ambiente si fuerais técnicos ambientales municipales o parte del equipo de monitores contratado.



Recordad que lo importante es que una escuela de medio ambiente estival es una magnífica oportunidad para aplicar las metas de la educación ambiental: Dar la oportunidad para adquirir conocimientos, valores, actitudes, compromisos y habilidades para proteger y mejorar el medio ambiente y crear nuevos patrones de comportamiento hacia el medio ambiente.


Educación AmbientalTécnico Ambiental

Escuelas de Verano ¿por qué no de Medio Ambiente?


Comenzamos el mes de Julio y con ello muchas Escuelas de Verano dan comienzo para satisfacer las necesidades de ocio de los más pequeños durante las horas en que muchos padres no pueden conciliar el cuidado de sus hijos con sus jornadas laborales. Muchas veces estos servicios son ofrecidos por los propios ayuntamientos siendo los encargados de esta labor los departamentos de cultura.


Escuela de Medio Ambiente
Autor:Gobierno Aguascalientes
Sin embargo, como técnico ambiental también puedes proponer que la escuela de verano tenga una temática ambiental para favorecer la concienciación de los más pequeños en esta materia, de modo que a través de las actividades lúdicas estivales los niños y adolescentes puedan desarrollar actitudes más respetuosas con su entorno y puedan aumentar su conocimiento a cerca de lo que les rodea; no olvides que lo que no se conoce no es posible amarlo y protegerlo.




Una de las sugerencias para la puesta en marcha de una escuela ambiental es establecer una temática concreta (agua, biodiversidad, energías,…) y tratar de adaptar la mayoría de dinámicas, actividades y juegos a la temática elegida para favorecer un conocimiento más integral sobre el tema concreto. Es importante combinar actividades que favorezcan la creatividad y la proactividad para fomentar que en un futuro estas generaciones sean capaces de buscar soluciones ante los grandes problemas ambientales que existen y que puedan surgir. Sin embargo, no debe olvidarse el componente lúdico para que los niños tengan una predisposición positiva y sean más receptivos en los aprendizajes.


La combinación de actividades de tipo taller en aula pueden complementarse con actividades de salida al campo y descubrimiento “in situ” del entorno. Momentos como los que un niño vive cuando llena su cantimplora y prepara su mochila para salir a explorar la naturaleza no tienen comparación y es labor de cualquier monitor que sea contratado para este tipo de escuelas el
Monitores Ambientales que lo viven
Autor: Universidad de Navarra
saber transmitir la vivencia de disfrute y de respeto por el medio natural (ojo, no os paséis en esto que luego puedes tener anécdotas interesantes. No olvidaré un día en que estuve explicando a niños de 8 – 9 años cómo el agua había moldeado los cantos rodados con mimo y esmero a lo largo de los años. El último día de campamento, al coger su maleta pesaba barbaridad y media. Nuestra sorpresa fue que ese día había llenado su mochila de piedras con la ilusión de llevarlas a casa y enseñárselas a sus padres!!!).



Para planificar una escuela ambiental ten muy en cuenta los destinatarios de la acción, (edades, realidades personales, ámbito en que viven, posibles dificultades, etc). También resulta fundamental para que la escuela tenga éxito hacer una planificación correcta de las actividades, con un calendario y horarios cerrado (¡ojo!, esto no significa que en momentos puntuales del desarrollo del campamento o escuela de verano no debamos ser flexibles para modificar las planificaciones pero es muy importante que exista una planificación previa).


El equipo de monitores debe conseguir establecer un continuo trabajo en equipopara facilitar el correcto funcionamiento de la escuela. Una de las cosas que puede ayudar es establecer alguna sesión previa antes de comenzar la escuela para planificar las actividades o desarrollar dinámicas de grupo que faciliten la cohesión de los miembros del equipo de monitores (cuantos recuerdos de estas sesiones de mis “grandes maestros” en educación ambiental en la gente de ADENEX).


Desarrollada toda esta labor o de forma paralela es fundamental poner en marcha mecanismos de marketing y publicidad para dar a conocer la escuela y conseguir así que los padres se interesen por llevar a sus hijos a esta escuela y no a otra.


Por tanto, resumiendo, es interesante plantearse que la escuela de verano municipal tenga temática ambiental y si puede ser una temática concreta mejor que mejor. Elegido esto puede buscarse el equipo de monitores que vaya a realizar dicha escuela, pudiendo implicarlos en la planificación de la misma para favorecer su cohesión y trabajo en equipo (por supuesto existiendo siempre una figura de coordinación). Además debe tenerse en cuenta una importante labor de publicidad de la escuela.


No quiero concluir este post sin mi reconocimiento especial a aquellos que cada año se esfuerzan por poner en marcha este tipo de actividades: asociaciones ecologistas, centros de educación ambiental, tanto públicos como privados, ayuntamientos muy concienciados a nivel ambiental,  albergues ambientales, etc.


No suelo hacer entradas hablando de conocidos, compañeros de camino y amigos pero dado que esto constituye parte de mi pilar vocacional debo hacer mención especial por supuesto a ADENEX y a su gente (Antonio, Pety, Andrés, Ana, Godfried, Elvira, Jose Mari, …). Ellos son los que me “moldearon” para querer ser por encima de todo educadora ambiental y ambientóloga.


De momento os dejo reflexionando sobre qué actividades propondríais para llevar a cabo una escuela de medio ambiente si fuerais técnicos ambientales municipales o parte del equipo de monitores contratado.



Recordad que lo importante es que una escuela de medio ambiente estival es una magnífica oportunidad para aplicar las metas de la educación ambiental: Dar la oportunidad para adquirir conocimientos, valores, actitudes, compromisos y habilidades para proteger y mejorar el medio ambiente y crear nuevos patrones de comportamiento hacia el medio ambiente.


CompostajeEducación AmbientalParticipación ciudadanaResiduos

Compostaje: Inicio y Puesta en Marcha (2ª Parte)

Una vez que ya te has animado a hacer compostaje y ya has conseguido tu propio compostador es hora de averiguar dónde colocarlo. Ten en cuenta que cada día vas a aportar los restos vegetales procedentes de tu cocina así que mi primer consejo es que lo ubiques en un lugar que te resulte fácilmente accesible. Evita por tanto ubicarlo en lo alto de una montaña (como si fuera tu santuario particular), en un lugar donde tengas que saltar tres vallas seguidas para llegar o detrás de matojos, arbustos (especialmente si son pinchosos del tipo de la zarzamora),....


Además, es importante tener en cuenta la climatología de tu zona. Si vives en el levante, busca un lugar preferentemente a la sombra mientras que si tu huerto/jardín está en Teruel, Ávila, Segovia…es mejor que lo pongas en una zona de sol (os lo cuento por propia experiencia, dado que en Segovia no se ponía en marcha en invierno ni a tiros y en Valencia va solito). En definitiva, busca un lugar donde el compostador esté a salvo de exceso de frío o de calor en la medida de lo posible.


Es fundamental que el compostador esté sobre suelo. Piensa que tus grandes aliados van a ser los microorganismos descomponedores del suelo y que lo que en última instancia buscamos es reproducir y cerrar el ciclo de la materia orgánica de forma controlada en nuestro propio terreno. Si pones tu compostador sobre cemento, los microorganismos no estarán en tus residuos verdes y por tanto no se descompondrán.


Resumiendo, estas son las tres cositas que debes tener en cuenta para ubicar el compostador:


  1. En sitio fácilmente accesible

  2. En lugar protegido de los extremos de la climatología

  3. Sobre suelo.
Y ahora ya…¡toca empezar!


Interior del compostador
Autora: Mila Martín Hernán
Muchos “maestros composteros” recomiendan hacer “una cama” en la parte inferior en el interior del compostador. Esta cama consiste únicamente en establecer unos 10 cm de material leñoso. Con ello estamos facilitando la aireación en la parte baja del compostador.


A partir de aquí toca aportar, aportar, aportar y airear. Yo siempre he dicho que es como una caja mágica, donde no haces más que echar y siempre hay hueco para más (si el proceso de compostaje se está produciendo correctamente).


Ahora viene lo interesante ¿qué echamos? En este hay interesantes discrepancias entre “maestros composteros”. Los hay muy puristas (estrictamente restos vegetales) y los hay “muy liberales”. Yo me considero un poquito intermedia así que os cuento lo que yo suelo echar en mi compostador:


  1. Restos de frutas y verduras procedentes de mi cocina.

  2. Cáscaras de huevo (preferentemente machacadas)

  3. Posos y filtros de café

  4. Servilletas y papel de cocina (no excesivamente manchados)

  5. Restos y bolsitas de infusiones (¡sin grapas!)

  6. Césped

  7. Hojas y flores de plantas del jardín/huerto.

  8. Restos de la poda de arbustos y árboles

  9. Cenizas y serrín de madera NO tratada (sin barnices, pinturas,…)

  10. Restos de la huerta.

  11. Pelos (de tu mascota o tuyos si te cortas el pelo en casa)

Lo que aportamos al compostador
Autora: Mila Martín Hernán
Hay gente que admite también echar pan (yo no soy partidaria por el hecho de que el pan contiene un microorganismo (levadura), el Saccharomyces cerevisiae que puede competir con los microorganismos que hay en el compostador). Los “más liberales” también aportan la comida que les sobra del plato. Mi máxima es que no debe echarse nada que haya sido cocinado (la comida cocinada lleva aceites, que resultan muy perjudiciales para la porosidad del suelo). Además, en mi opinión aportar comida cocinada disminuye mucho la calidad del compost. Por supuesto NO (NO, NO, NO!!!!) se puede echar carne o pescado (generan muy mal olor al descomponerse y el fin no es que tu vecino te odie).

Lo que no debes echar…


  1. Restos de comida cocinada o aliñada con aceite.

  2. Restos de carne y/o pescado.

  3. Plantas enfermas.

  4. Pañales.

  5. Plásticos.

  6. Maderas tratadas no naturales.

  7. Revistas períodicos y papel con tintas.

  8. Heces de animales/humanos (es de perogrullo pero por si acaso).

  9. Restos de la aspiradora.

  10. Filtros de cigarrillos.

  11. Cualquier otro material que no sea de origen orgánico.

Bien, pues con estas nociones interesantes te dejo por hoy para no cansarte más y saturarte pero seguiré contándote más cosillas en breves para continuar con las nociones básicas de compostaje.