GATO MONTÉS, BÚHO REAL Y MARIPOSAS

Publicado en: Naturaleza en Santorcaz y otras tierras... por Alfredo Doncel Moratilla. Texto original

No me quedaba más tempo, así que a pesar de la hola de calor, el domingo tenía que hacer la última visita de seguimiento de aves de esta primavera. No me había puesto aún a apuntar cuando me llevé una gran sorpresa. Caminando hacia mí pero con la cabeza pendiente de lo que pudiera haber en la hierba, un gato no se había percatado de mi presencia. Su actitud y pelaje me pusieron en guardia y como suponía que el encuentro no duraría mucho, dejé los prismáticos y preparé la cámara. Ahí fue cuando me detectó, clavó sus ojos en mí, dio media vuelta y tras mirar sobre sus hombros, salió como un cohete en dirección contraria. Revisando las fotos en casa, casi no tengo duda de que se trató de un encuentro con un gato montés (Felis sylvestris). Ahora cuento por qué.

En este foto, la primera que le hice, ya se aprecian varias marcas distintivas de los gatos monteses: el color de los ojos, la nariz rosada, grandes bigotes colgantes, y sobre todo, unas grandes manchas transversales en las patas delanteras

Desde luego su actitud no era la de un gato acostumbrado a ver humanos

Aquí ya de espadas se aprecian otros caracteres de los gatos monteses: la parte inferiores de las patas negras, y la cola con la punto terminal negra y dos anillos más también negros

Algo muy típico de los animales silvestres,
girarse una última vez antes de huir a toda velocidad


Aquí se le ve en movimiento