Publicado en: Comunidad ISM » Blogs por mpaz1981. Texto original
En entradas anteriores, compartíamos reflexiones sobre por qué puede interesarle a una empresa poner en marcha un plan de acción ODS, claves para tener un impacto real, así como la idea de que la sostenibilidad es una cuestión estructural que ha venido para quedarse.
Si bien es cierto que, aparentemente, pareciera que los planes de sostenibilidad van destinados principalmente a las empresas de mayor tamaño – por la propia normativa que les obliga y por disponer, habitualmente, de mayores recursos humanos y económicos – , las pymes también pueden (y/o deberían) implementarlos.
¿Qué ventajas puede tener una pyme con la puesta en marcha de un plan de acción ODS?
- Un plan – del tipo que sea – siempre te ayuda conseguir unos objetivos. Si no tienes un plan puedes ir apagando fuegos, atendiendo a lo urgente pero olvidando lo importante y lo estratégico, que es lo que hace que tu negocio se mantenga y crezca.
- Un plan no te limita, te aporta libertad. Si trabajas en este plan, ante los cambios rápidos que se dan en el entorno y en las normativas, estarás mejor preparado/a para reaccionar y adaptarte a las nuevas circunstancias. Es innegable que todo va encaminándose hacia la apuesta por la sostenibilidad y la consideración de las variables sociales y ambientales, además de las económicas.
- Un plan de sostenibilidad te permite trabajar con propósito. Tanto los propietarios/as de la empresa como el personal trabajarán mejor sabiendo que tienen un propósito – visión, misión, objetivos, valores y atributos – que les conduce a ser mejores como personas y como profesionales además de a construir, en lugar de a destruir.
- Un plan de sostenibilidad ayudará a tu empresa a identificar quiénes son tus grupos de interés, cuáles son sus necesidades o expectativas, cómo puede la empresa cubrir dichas expectativas y cómo puede prevenir las crisis de reputación corporativa.
- Un plan de sostenibilidad te ayudará a identificar qué materias primas y recursos se consumen, qué procesos tienen lugar dentro de tu empresa y cómo optimizarlos, qué salidas se producen. Si no tienes identificadas estas cuestiones es posible que esté derrochando dinero y oportunidades además de estar exponiéndote a multas.
- Un plan de sostenibilidad te permitirá distinguir cuáles son los aspectos más importantes de tu empresa que hace que la misma funcione adecuadamente y vaya mejorando. Tanto económicos, como sociales y ambientales. De este modo, podrás priorizar por dónde deberían empezar las mejoras y avanzar con más sentido y firmeza.
- Un plan de sostenibilidad te ayudará a identificar los datos de partida de tu empresa para luego poder ir mejorando. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Aquí, el sistema de indicadores nos permitirá mejorar.
- Un plan de sostenibilidad te ayuda a trabajar de una manera más organizada y eficaz las alianzas. Se habla mucho de alianzas pero si no tienes identificado cómo trabajarlas y quiénes son tus aliados de interés y estratégicos, pasará el tiempo y no habrás concretado esas alianzas que pueden hacer crecer tu negocio, o mejorarlo.
- Un plan de sostenibilidad integra la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y permite posicionar a tu pyme como empresa responsable y sostenible. Aumentan las posibilidades de convertirte en proveedor/a de servicios y/o productos para otras empresas de mayor tamaño que ya realizan su evaluación de proveedores; es decir, aumenta tus oportunidades de negocio.
- Un plan de sostenibilidad en tu pyme siempre va a mejorar la opinión que pueda tener de ti un cliente actual y/o potencial.
¿Qué dificultades puede tener y cómo podría solventarlas?
Cuando una pyme se plantea el hecho de poner en marcha un plan de sostenibilidad o no son numerosas las dudas que le surgen.
- ¿Cuánto me costará?
- ¿Tendré que contratar a alguna empresa externa para que lo haga?
- ¿Realmente me sirve para algo?
- ¿Tendré que una vez diseñado y puesta en marcha el plan de sostenibilidad, certificarme y volver a tener que embolsar más dinero?
No existe una única respuesta a todas estas preguntas. Lo que sí está claro es que cada pyme es un mundo y dispone de unos recursos económicos, humanos y de tiempo diferentes.
Sin embargo, entre el blanco y el negro están los grises. En mi opinión, lo que esencialmente importa es LA INTENCIÓN (y LA ACCIÓN posterior). Una dirección de una micropyme que esté absolutamente convencida de la importancia que tiene cuidar las variables sociales y ambientales además de las económicas, que se comporta de forma honesta y va introduciendo las medidas que va pudiendo a lo largo del tiempo, puede tener mucho más valor que una gran empresa cuyos directivos/as deciden poner en marcha un plan porque ES LO QUE TOCA – pero no desde la honestidad – y que invierte más volumen de dinero en medidas superficiales que no tienen un verdadero impacto. No digo con esto que las grandes empresas tomen decisiones desde esta intención. En absoluto. Muchas lo están haciendo más que bien. No hay más que revisar sus memorias de sostenibilidad. La comparación que hago es un ejemplo extremo para que se entienda.
Paz Hernández Pacheco es docente en el ISM del curso “Diseño de planes de acción ODS para las empresas” con el que un trabajador/as de una pyme podría perfectamente poner en marcha su plan de acción ODS en su empresa; aunque luego, con el tiempo, se fueran implementando sistemas estandarizados y certificándose, esta formación puede ser un catalizador para ponerse en marcha hacia esa dirección.
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