Publicado en: Only birds por Carmen Azahara. Texto original
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El año pasado, mi grupo de anillamiento en Escocia (Grampian Ringing Group) alcanzó el máximo número de anillamientos de pardillos sizerines, con 3837 alpinos y 19 norteños anillados. La mayoría fueron capturados en las plantaciones de abetos durante los meses de Octubre y Noviembre. El número en estas fechas fue excepcionalmente grande, quedando reflejado en los más de 1500 anillamientos que llevamos a cabo en el mismo lugar durante solamente cuatro días.
Realmente esperábamos que estos números se repitieran este otoño, y el principio parecía prometedor: anillamos 106 individuos el 3 de agosto, un buen resultado para esa época del año, y seguimos teniendo números razonables hasta septiembre. Pero a mediados de octubre, el momento en que normalmente comenzamos a tener nuestras capturas más grandes, ¡casi no habia ni un pardillo! En los sitios donde el año pasado estas aves se contaban por miles, este año no encontramos casi ninguno.
Hallamos rápidamente la respuesta al misterio de a dónde se habían ido: los anilladores del sur de Inglaterra informaron que estaban experimentando capturas récord de estos pardillos. Este hecho fue más que confirmado por una gran cantidad de controles, 19 de los cuales fueron recapturas por anilladores ingleses, y la más sorprendente de todas, una lectura mediante fotografias en Helgoland, Alemania.
El siguiente mapa muestra la ubicación de las aves que hemos controlado durante los últimos meses. No hemos recibido ningún informe esta semana, pero eso puede deberse a que los vientos persistentes que hemos tenido hacen que las condiciones para anillar no sean las adecuadas. Según la concentración en la costa sureste, parece que muchos de los "redpolls" no pasarán el invierno en el Reino Unido, y esperamos que pronto se notifiquen recapturas desde el continente.
No está claro qué causó que nuestros pardillos dejaran el noreste de Escocia de esta manera tan radical. La cosecha de semillas de los abetos no fue muy buena en comparación con el otoño pasado, pero la producción de los abedules podría haber suistituido esta fuente de alimento, como ha ocurrido en años anteriores. Con suerte, cuando los vientos amainen y se puedan hacer más sesiones de anillamiento al sur, podamos comprender más sobre sus movimientos durante este invierno.
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