Ya no somos los únicos: estos cuervos también saben hacerlo

Publicado en: Only Birds por Carmen Azahara. Texto original





En este mes de enero se ha publicado un nuevo estudio muy interesante sobre el famoso e inteligente cuervo de Nueva Caledonia (Corvus moneduloides) en la revista "The Royal Society". La noticia se ha difundido por un amplio número de portales científicos. Y es que, ya no solamente los humanos somos los capaces de aproximarnos a una idea del peso de un objeto observando cómo éste se mueve con la brisa, estos cuervos también. 

Este córvido podría ser el primer animal no humano conocido que tiene la capacidad de diferir entre objetos pesados y ligeros sin haber estado previamente en contacto con ellos. Este estudio se ha realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, del Instituto Max Planck por la Ciencia de la Historia Humana en Alemania y de la Universidad Bertha von Suttner en Austria. 

Ya sabemos que la familia de los córvidos son bien conocidos por su increíble inteligencia. En el experimento que nos acontece, los psicólogos buscaron cómo determinar si la susodicha especie pueden deducir el peso de un objeto sin tocarlo. 

"Si los humanos vemos una caja de cartón siendo empujada fácilmente por la brisa en la calle, mientras que otra permanece estacionaria a pesar del fuerte viento, podemos deducir qué caja es la pesada y cuál la ligera". "Esta habilidad de deducir propiedades de un objeto a través de la observación sin la existencia de un manejo directo de éste, puede ser una cualidad muy útil en un amplio rango de contextos," escribieron los investigadores en su publicación. 

Sin embargo, previamente se han realizado similares experimentos con diversas especies de animales, principalmente con chimpancés. Estos primates mostraron que sí tenían la capacidad de solucionar ejercicios de acuerdo al peso de los objetos que podían tocar, pero fueron incapaces de hacer lo mismo solo teniendo como dato la mera observación de éstos.  

En el experimento participaron 12 cuervos que fueron divididos en dos grupos. Cada grupo fue entrenado para usar un objeto a cambio de un pequeño premio en forma de trocito de comida. Después se le mostraron objetos tanto pesados como ligeros. Para el primer grupo, el ejercicio consistía en arrojar un objeto pesado dentro de un tubo y, a cambio, se abriría una caja con la "golosina" dentro, y la cual se abría de manera remota por los investigadores. En el caso de que eligieran y metieran un objeto ligero en su lugar, los cuervos no obtenían ningún premio. Mientras, para el segundo grupo era todo lo contrario: usando el objeto ligero podían obtener la golosina, y no con el pesado.  

En el siguiente paso del experimento, se pusieron diversos objetos que las aves jamás habían visto antes delante de un ventilador. Los cuervos observaron estos objetos en dos tipos de condiciones, la primera con el ventilador encendido y la segunda con éste apagado. Así, vieron como los que eran más ligeros eran movidos por el aire del ventilador, mientras que los más pesados se mantenían en su lugar. Durante tres días, las aves estuvieron aprendiendo de estas observaciones, con espacio de tiempo de unas horas entre el encendido y el apagado del ventilador. 

Finalmente, llegó el día del examen final. El último paso del experimento fue poner los cuervos a prueba y ver si recordaban que tipo de objeto (ligero o pesado) debían de poner dentro del tubo para obtener su premio (sí, lo hicieron). Luego, se les mostró los objetos del ventilador así como la caja dispensadora de golosinas que ya vieron en la primera parte del estudio. 

"A pesar de no haber tenido la oportunidad de tocar estos objetos antes de la prueba", comentan los investigadores, "las aves eligieron el objeto correcto (ligero o pesado) al primer intento en el 73% de las pruebas experimentales. (Mientras que en grupo control fue de un 50%). Nuestros resultados sugieren que las aves adquieren un conocimiento preexistente sobre el comportamiento exhibido por los objetos en el viento para adivinar su peso, usando esta información para tomar decisiones".

Podríamos decir que es un resultado sorprendente, aunque no tanto. Después de todo, en anteriores experimentos, estos cuervos han demostrado comprender que pueden usar el desplazamiento de agua para levantar un objeto inaccesible en un tubo a una altura accesible, y también que los objetos pesados desplazan el agua, mientras que los livianos simplemente flotan en la parte superior. (Ver vídeo de cabecera). 

Otras pruebas de inteligencia anteriores a este estudio también han demostrado que los cuervos tienen habilidades similares a grandes simios (como hacer herramientas de más de una pieza), pero en este caso, nuestros amigos emplumados superaron  a los primates no humanos.



Fuentes consultadas para la redacción de esta entrada:

inverse.com: Clever Crows Correctly Completed a Task That Only Humans Can Do
sciencealert.com: Crows Are So Clever They Can Judge Weight Using a Technique We've Only Seen in Humans
psychologytoday.com: Observant Crows Make Weighty Decisions
newscientist.com: Crows can guess the weight of an object by watching it sway in wind
phys.org: New Caledonian crows found able to infer weight of an object by watching how it behaves in the wind

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