Publicado en: Más allá de la ciudad por Fran Mercader Román. Texto original


A los pies de una de las montañas más icónicas de la Comunidad Valenciana, la Serra del Benicadell, y rodeada de campos de cultivo, nos encontramos una albufera que data del siglo XV pero que ha sido desecada en varias ocasiones y que hoy en día es un lugar de alto valor ecológico

Se trata de un importante humedal, situado en la comarca del Comtat, que fue desecado durante la guerra civil española, para evitar enfermedades (como le pasó otros humedales alicantinos como El Hondo en Elche, ya que son zonas de proliferación de mosquitos, vectores de muchas enfermedades como la peste o la malaria). 


Sin embargo, debido a un temporal de lluvias caídas a finales de 2004, se obstruyó el canal que desvía las aguas que iban a parar a este humedal hacia el río Serpis, inundando de nuevo la albufera. Es entonces, cuando la Generalitat Valenciana, que era propietaria de estos terrenos, decide recuperar este espacio gracias a la ayuda de fondos europeos, y la incluye dentro del Paisaje Protegido del Río Serpis


El paraje abarca en total unas 11,2 hectáreas y es una laguna muy frecuentada por aves migratorias y otras que la han escogido como su hogar. Es frecuente ver en ella fochas, gallinetas y calamones comunes, así como diversas especies de garza.


Numeroso grupo de focha común que ha escogido la albufera como hogar
Debido a la sequía de 2016, se volvió a secar y cada verano la lámina de agua es mínima, sin embargo, se vuelve a recuperar cada año tras las lluvias otoñales, por lo que es un lugar que depende mucho de la climatología y varía mucho según la época que lo visites. 

Para llegar al paraje, hay que pesar por unos caminos rurales hasta llegar a una gran masía abandonada llamada "Mas de La Albufera". Dejaremos el coche cerca de la puerta, donde no moleste. Un cartel en la entrada nos indica que es una finca privada y que está prohibido el paso, y advierten de que no se hacen responsables en caso de incumplimiento de esta prohibición.

Entrada a la finca que da acceso a la Albufera de Gaianes
A lo que nos preguntamos... entonces, ¿por donde entramos? ¿Cómo llegamos hasta la laguna si todo a su alrededor es privado? Es gracioso que la Albufera sea propiedad de la Generalitat Valenciana, se moleste en protegerla y darle valor con la instalación de pasarelas y carteles, pero para llegar a ella tengas que atravesar una propiedad privada (abandonada eso sí) que te prohíbe el paso.


Así que, haciendo caso omiso del cartel, atravesamos la puerta (abierta, en el caso de que no, pasa por el lado derecho de los cipreses, la finca no está vallada) y nos dirigimos hacia una bonita pasarela que nos llevará hasta el observatorio de aves.


Observatorio de aves de la Albufera de Gaianes
La verdad es que tanto la masía, como las montañas de alrededor y la propia vegetación de la laguna dibujan un paisaje muy bonito. Nosotros estuvimos una media hora en el lugar y no vimos a nadie, por lo que es una zona muy poco frecuentada, algo que se agradece.

Sin embargo, no da para mucho más puesto que está rodeada por completo de zonas de cultivo y las cañas no dejan ver muchas zonas de agua. Así que es una excursión cortita pero que podemos complementar visitando el Embalse de Beniarrés, que se encuentra muy cerquita o el Barranc de l'Encantà, en Planes

Cómo llegar

Para llegar hasta el Mas de la Albufera, donde dejaremos el coche, tendremos que ir hasta la pequeña población de Gaianes (Gayanes) y salirnos de la CV-705 por un camino rural que nos llevará hasta la misma puerta.

Aquí abajo os dejamos la indicación en Google para que podáis llegar con vuestro móvil.


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