En estas fechas de consumismo podemos contribuir con nuestras compras a un modelo insostenible o buscar alternativas más o menos respetuosas con el medio ambiente. Una opción son los juguetes de madera, que reducen el consumo de materias primas no renovables y disminuyen la generación de residuos de plástico.
En esta selección recopilamos algunos que tampoco necesitan pilas, no tienen luces ni sonidos desagradables y están certificados con el sello FSC. ¿No lo conoces? El Forest Stewardship Council A.C. (FSC) promueve una gestión forestal ambientalmente apropiada, socialmente beneficiosa y económicamente viable de los bosques del mundo.
Así pues, si tienes que regalar un juguete sostenible una opción es elegir alguna de las propuestas que te presentamos a continuación:
- Cubo con formas para encajar: juguete clásico para niños a partir de 12 meses con bloques de madera que se encajan en sus formas correspondientes.
- Banco de trabajo con herramientas: tanto el banco como las distintas herramientas y piezas que componen el juguete son de madera. Para niños de 3 años en adelante.
- Arca de Noé gigante con 14 animales: Otra opción para niños de 3 años.
- Cocina con horno: un clásico para jugar toda la familia a las comiditas.
- Carrito de jardinería: para despertar vocaciones, ideal para iniciar a los pequeños en la plantación y cuidado de plantas.
- Maquetas de madera: ¿qué tal un aerogenerador? ¿un castillo de madera? ¿una cabina de teléfono? Para adultos y niños a partir de 7 años.
Opciones hay muchas, en Internet y en las jugueterías de tu barrio. Si cuando compras un juguete te fijas en que la madera sea de gestión forestal sostenible, estarás contribuyendo a un consumo más sostenible, a retener un poquito de CO2 y, sobre todo, a reducir residuos de plástico. Tus hijos, sobrinos, nietos… te lo agradecerán ahora y en el futuro.