BUCEO EN MAZARRÓN: PLAYA DEL RINCÓN

Publicado en: Naturaleza en Santorcaz y otras tierras... por Alfredo Doncel. Texto original

Lo prometido es deuda, y vuelvo con una segunda entrada sobre buceo en Mazarrón. Esta vez es en la primera de una serie de playas vírgenes que hay al Sur de Puerto de Mazarrón: la Playa del Rincón, junto a la cueva de los lobos. El primer día que la visitamos quedé prendado de ella por sus aguas cristalinas y el paisaje que la circundaba. No hacía falta sumergirse en ella para poder ver los peces entre los pies, algunos de ellos muy conocidos por todos: lenguados y salmonetes.
Empiezo ya con una foto que me parecía imposible: dos de los peces más vistosos del mediterráneo y el invertebrado más inteligente, y aviso a los lectores habituales de que esta vez me saltaré los nombres en latín de aquellas especies que ya salieron en la entrada de la semana pasada.

Un fredí macho con sus colores azules y verdes, y un barreado serrano, 
acosan a un pequeño pulpo que intenta camuflarse en el fondo
Las vistas desde la playa también eran espectaculares, con acantilados y calas de todos los colores

La playa es muy somera y el agua es cristalina. En una parte sólo hay arena
Sin apenas meter las rodillas todos pudimos ver un pequeño lenguado (Solea sp.) 
intentando camuflarse para pasar desapercibido
Otro pez que se camuflaba estupendamente era este rasposo (gobius bucchichi)
En seguida, un poco más adentro y en los márgenes de los acantilados,
 reaparecen las praderas de posidonia
Y en esas praderas, aparecen otros tipos de peces como las mojarras

Además de posidonia también hay praderas de otras hierbas marinas menores,
 y en esta foto aparecen lo que pueden ser pejerreyes (Atherina boyeri)
También entre esas hierbas nadan los peces como esta julia
En los fondos también se arrastran las holoturias (Holothuria tubulosa)
Aquí un raspallón nada entre posidonias
Este es un sargo, parecido al anterior
Aquí en la sombra una hembra de fredí y a la luz una mojarra
Este es un pez de fondo, una futarra (Lipophrys trigloides)
También de fondo es este salmonete de roca
En las rocas había esponjas y tunicados muy vistosos
Un tipo de anémona que sólo pude encontrar una vez fue esta Aiptasia mutabilis
Las anémonas más comunes son las conocidas como ortigas de mar
En unas cuevas a unos tres metros de profundidad, pude ver un grupito de 
salmonetes reales (Apogon imberbis) con su llamativo color rojo
En la entrada de la cueva hay una ¿Flabellia petiolata? un alga verde con forma de abanico
Aquí en detalle se ven lo que parecen ser ascidias de Botryllus leachi
Esto en cambio es una esponja naranja Crambe crambe
Esponjas y algas conforman unos paisajes subacuáticos también muy llamativos
Esta especie probablemente sea una Sarcotragus fasciculatus

Desde esta vista superior se aprecian bien los poros por donde filtra el agua
Esta es una esponja negra ¿Sarcotragus spinulosus?
En pequeñas cuevas se cobijan las juveniles de las castañuelas (Chromis chromis
destacan con su color azul metálico
Aquí un pequeño tordo de roca, en el centro, comparte espacio con unas castañuelas
Las lisas nadan por cuevas y espacios abiertos
Otro pez de fondo, una lagartina (Parablenius sanguinolentus)
Más peces de fondo: una pequeña escorpena (Scorpaena notata),
 casi invisible, familia de los conocidos cabrachos
Un alga roja calcárea  Titanoderma trochanter
Los serranos suelen nadar entre posidonias, pero también salen a las rocas
Las planchitas tienen colores muy variables según por donde se muevan, ésta es clara...
... y esta es más oscura.
Una mojarra, una planchita y diversas esponjas
Familia de las planchitas es este bodión (Symphodus cinereus)
Familia de bodiones y planchitas son los tordos de roca
Aquí nada un tordo de roca nada junto a un fredí hembra
Las hembras de fredí son muy coloridas...
... pero los machos lo son aún más. 
Lo curioso es que las hembras adultas pueden convertirse en machos
Aquí dos hembras, una parece que está transformándose en macho.
Aquí una hembra incordia a una futarra
En esta foto se aprecia muy bien el diseño de su cabeza
Con lo que me entretuve al final de ese día fue con lo que he contado en la primera foto, un pulpo, un serrano y un fredí.

El primero en llegar a atosigar al pequeño pulpo fue el serrano
El que más insistió fue el espectacular fredí macho
Al final, creo que mi presencia dio tranquilidad al pulpito aunque él siguió intentando adoptar formas y colores que se confundiesen con el fondo.

En el vídeo siguiente, se aprecia un poco de la secuencia completa.