La “hiedra” que genera energía

Publicado en: Pensando el territorio por Pensando el territorio. Texto original

Uno de los métodos naturales utilizados para mejorar el aislamiento térmico de un edificio durante la época estival es la cobertura vegetal. Se suelen utilizar plantas trepadoras que cubran la fachada y de este modo evitan la radiación solar directa sobre los muros del edificio, reduciendo la temperatura en 5 o 6 grados. Esta solución reduce el consumo energético produciendo un ahorro económico y convirtiendo el edificio en un lugar más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Además le confiere un aspecto agradable a la vista.

En esta idea se ha basado la compañía SMIT para crear la denominada “Solar Ivy” (hiedra solar), que consiste en unas pequeñas células fotovoltaicas con aspecto de hojas (figura 1) que tapizan la fachada de los edificios imitando la hiedra natural. El objetivo de este proyecto es la integración de las energías renovables reduciendo el impacto visual.

Figura 1. Diferentes modelos de Solar Ivy.Se soluciona de esta forma alguno de los inconvenientes que presentan los paneles solares tradicionales en cuanto a estética y a la necesidad de espacio para instalarlos, ya que hay un mayor aprovechamiento de la superficie al poderse instalar tanto en fachadas como en tejados. Además de la obtención de energía limpia, las hojas producen sombra que ayuda a regular la temperatura del edificio, del mismo modo que ocurre con la hiedra natural.

Este tipo de instalación puede ser aplicada a casas unifamiliares, edificios de vivienda y locales comerciales e industriales. Además, permite utilización conjunta con otros sistemas de generación de energía y se puede utilizar directamente o acumular la energía mediante baterías.

Otras facilidades que nos ofrece este sistema son:

1. Se adapta a las diferentes superficies

La hiedra se sujeta sobre una malla flexible de acero inoxidable, que le permite modificar su forma y adaptarse a las diferentes superficies y formas del edificio.

Figura 2. Estructura de la que consta la hiedra solar.

2. Se puede personalizar

  • Color: Se puede personalizar su tonalidad e incluso combinarse varios tonos para asemejarse más a la vegetación natural o incluso se puede incluir el logotipo de la empresa.
  • Densidad de hojas: Se puede seleccionar la densidad de hojas deseada en función de las necesidades energéticas, requisitos de visibilidad o necesidades arquitectónicas. La densidad de hojas puede ser irregular de una zona a otra de la fachada para darle un aspecto más natural.

Figura 3. Detalle de la instalación donde se pueden observar las diferentes tonalidades de las hojas y la diferencia de densidad entre unas zonas y otras.

  • Tipo de célula fotovoltaica: Se puede elegir entre varios tipos de material fotovoltaico según la producción energética requerida y los objetivos ambientales. Los tres tipos de tecnología empleada son:
  • Orgánica: Es completamente reciclable y no contiene materiales tóxicos.
  • Sílice amorfa: Tiene una vida útil mayor que la orgánica.
  • CIGS: Es la más eficiente del mercado
  • Orientación: Las hojas pueden orientarse de manera que se optimice la captación de energía solar.

3. Es sostenible en su fabricación

Incluso su producción se ha realizado desde el punto de vista del respeto al medio ambiente, utilizando materiales reciclados y regenerados  y que necesiten un menor consumo energético en su fabricación.  Además se ha analizado su ciclo de vida para determinar el mejor modo de ser reciclada una vez finalizada su vida útil.

Coste

El precio de la instalación depende del tipo de célula fotovoltaica utilizada (tabla 1) y del número de hojas del que conste. A este coste, hay que añadirle el precio de la estructura, el cable de acero que sujeta cada hoja y la mano de obra. Se estima que para una vivienda unifamiliar ubicada en Madrid en la que habitan 5 personas, se necesitarán entre 500 y 600 hojas para cubrir su consumo energético. Esto supone un desembolso de más de 7600 € si se utilizan células fotovoltaicas orgánicas, sin tener en cuenta la mano de obra. Por otro lado, su reparación es sencilla, siendo necesario tan sólo sustituir la pieza estropeada por una nueva, sin necesidad de modificar el resto de la instalación.

Tabla 1. Características de cada una de las células fotovoltaicas empleadas.

Tecnología Huella de carbono Precio

(€)

Producción (vatios / hora)
Orgánica Baja 13,85 0,5
Silicio amorfo Media 16,62 0,6
CIGS Alta 13,16

4,0

Nidia Rodríguez Díaz. Licenciada en Ciencias Ambientales y Máster en Tecnología y Recursos Energéticos.

Fuentes:

https://www.s-m-i-t.com/#grow_target

http://web.archive.org/web/20120510135232/http://solarivy.com/

http://www.larazon.es/historico/457-hiedra-solar-ILLA_RAZON_397357

http://www.ambientum.com/boletino/noticias/Hiedra-de-edificios-como-fuente-de-energ%C3%ADa-solar.asp?utm_campaign=11032015not&utm_medium=email&utm_source=newsnoticias

Fuente de la imagen portada: http://web.archive.org/web/20120505182542/http://solarivy.com/the_idea

Puedes leer y comentar el artículo completo en Pensando el territorio