Publicado en: Only Birds por Carmen Azahara. Texto original
Como ya sabéis, a finales de Julio estuve visitando el lugar que pronto será mi nuevo hogar. En esos diez días pude anillar una gran variedad de especies con el "Grampian Ringing Group", un grupo de anillamiento científico escocés perteneciente a la BTO.
En concreto, fui muy afortunada en poder asistir y participar en el anillamiento de los juveniles de un nido de milano real. Se trataba de un nido tardío, ya todos los pollos de los nidos protegidos en este área habían sido marcados y monitoreados. La suerte hizo que este momento pudiera esperar a mi llegada.
El anillador escocés Euan Ferguson, experto en escalada, era el encargado de subir pacientemente hacia el nido. En poco tiempo los jóvenes milanos eran bajados en una bolsa asegurada donde otro anillador, tocayo del anterior, esperaba con todo preparado. Yo me encargué de colocar cada anilla metálica mientras él se disponía a colocar las marcas alares, esenciales para la identificación a larga distancia de los individuos.
Los seres humanos extinguimos esta especie en Escocia e Inglaterra. Como podemos leer en la página de la RSPB, en el Reino Unido el milano real era un tesoro valorado en la Edad Media ya que ayudó a mantener las calles limpias, por lo que estaba protegido por un decreto real. Sin embargo, por el siglo XVI se comenzó a pagar una recompensa por cada milano matado al igual que muchas otras aves rapaces perseguidas y asesinadas por considerarlas "alimañas".
A medida que el milano real cada vez era más raro de observar, se convirtió en un objetivo para los taxidermistas y coleccionistas de huevos, cuyas acciones apresuraron la extinción de la especie. En consecuencia, el milano real se extinguió en Inglaterra en 1871 y en Escocia en 1879. En 1903, cuando comenzaron los esfuerzos de protección, sólo un reducido número de parejas sobrevivieron a la masacre en partes remotas del centro de Gales.
Posteriormente, una estupenda labor de reintroducción y seguimiento científico que la sustenta ha logrado corregir este error. Actualmente, se sigue trabajando en la protección y estabilidad de su recuperada población.
Con este constante seguimiento y marcaje de la población reproductora del milano real, se han ido obteniendo cada año datos fundamentales para su correcta gestión y conservación. Como valor añadido, los nidos están vigilados y protegidos de la caza y el furtiveo. A su vez, este momento de labor pudo ser observado y explicado a un grupo reducido de asistentes, haciendo así hincapié en la educación ambiental del público general.
Espero que el año que viene pueda colaborar en todo el proceso de conservación del milano real en Escocia, una dosis de esperanza que me ayuda a seguir adelante.
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