Reciclar móviles usados. Una tendencia cada vez más extendida

El teléfono móvil es una de las necesidades de los individuos de la sociedad actual. Disponer de un dispositivo inteligente, con el que estar localizable y con el que compartir nuestras inquietudes, es un requisito imprescindible para gran parte de la población, tanto si se es un trabajador en búsqueda de empleo a la espera de una respuesta a la última candidatura presentada, como si se es un profesional de la comunicación corporativa que maneja las cuentas en redes sociales de su empresa.
Estos dispositivos cada vez tienen aplicaciones más sofisticadas para hacernos la vida más fácil. Desde la tradicional agenda de contactos o el gestor de tareas a juegos o aplicaciones técnicas. De una simple cámara a un complejo sistema de retoque y publicación de fotografía y vídeo.
La creciente demanda y uso de dispositivos, unido a los rápidos avances de las tecnologías y las aplicaciones hacen que los usuarios más exigentes descarten rápidamente unos modelos para pasar a otros más potentes. Sin olvidar que las delicadas pantallas táctiles de los smartphones y otros componentes sencillos fallan en el peor momento y nos obligan a sustituir nuestro móvil por otro cuando menos lo esperamos.
Todo ello genera una gran cantidad de aparatos que dejan de sernos útiles y que pueden convertirse en un residuo… salvo que optemos por una tendencia cada vez más extendida: reciclar los móviles usados. ¿No sabes cómo hacerlo? Pues lo tienes fácil: descubre cómo vender tu móvil usado en la página de Comparaiso.
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Las ventajas de esta tendencia son muchas y variadas, desde sacar algo de dinero por tu viejo dispositivo a beneficios sociales, como permitir el acceso a esta tecnología a gente que no podría comprar un teléfono nuevo o reducir el impacto sobre la naturaleza y el medio ambiente. En efecto, los beneficios del reciclaje de móviles residen fundamentalmente en reducir el impacto que se genera en la fabricación de estos dispositivos y la generación de residuos después de su uso, veamos algunos:
– Reciclando teléfonos móviles se reduce la cantidad de residuos que generan. Cuando no son tratados adecuadamente estos pueden acabar abandonados o exportados a países donde son tratados sin tener en cuenta las sustancias peligrosas que hay en el interior de algunos componentes de la tecnología móvil. Reciclar móviles ayuda a controlar esas sustancias, evitando que acaben contaminando el agua o afectando a la salud de personas que los gestionan sin medidas de seguridad.
– Menor explotación de materias primas: el impacto más grande está en lugares recónditos del planeta donde se extraen metales escasos pero necesarios para fabricar diferentes componentes de los dispositivos electrónicos. Así reciclando los móviles evitamos que esos materiales se pierdan en vertederos y, al recuperarlos, reducimos la necesidad de extraerlos de la naturaleza.
– Reducción de emisiones de efecto invernadero, si disminuimos las necesidades de transportar residuos y materias primas estamos dejando de emitir a la atmósfera los gases de combustión que se generan en los motores de camiones, barcos o aviones que tendrían que transportar esas materias primas y residuos de una parte a otra del planeta.
Según algunos estudios, el 90% de los materiales que componen un teléfono móvil son reutilizables. Reciclar teléfonos móviles es algo sencillo, que todo el mundo puede hacer y que se consigue si entregamos o depositamos nuestros dispositivos en los lugares adecuados y a las organizaciones que se dedican a gestionarlos para ayudar a conservar los recursos del planeta.

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