Aves urbanas. Adaptarse a la vida en la ciudad.

Publicado en: Pensando el territorio por Pensando el territorio. Texto original

La adaptación de las aves a la vida urbana varía de unas especies a otras. Algunas utilizan las ciudades de modo ocasional, como por ejemplo el alcotán, la carraca o el martín pescador. Otras las utilizan todos los años pero sólo en ciertos periodos, bien nidificando en ellas pero alimentándose fuera de la urbe ‒como hacen la cigüeña blanca, estornino negro o el cernícalo primilla‒ o permaneciendo durante el día en el campo y yendo a la ciudad sólo para dormir ‒estornino pinto y lavandera blanca, durante el invierno‒. Por último, hay especies que utilizan la metrópoli de modo permanente y desarrollan todo su ciclo diario en ella, este es el caso de los vencejos común y pálido, avión común, etc.‒ y las que son sedentarias habitan las urbes durante todo su ciclo anual ‒gorrión común, paloma bravía, etc‒. Este último grupo presenta una mejor adaptación a la ciudad, ya que ha desarrollado en este nuevo entorno todas las facetas de su vida diaria.

Estornino negro. Fuente: www.vertebradosibericos.org

Estornino negro. Fuente: www.vertebradosibericos.org

El número de especies urbanas está aumentando incesantemente ya que las superficies de las ciudades se están expandiendo y están disminuyendo, por ende, las áreas naturales, destruyéndose progresivamente los hábitats de especies forestales y agrícolas y desplazando a numerosas especies hacia las urbes. En el caso de España, existen unas 280 especies nidificantes de las que unas 50 anidan en ciudades. No obstante, a pesar de esta gran diversidad, las especies que dominan numéricamente al resto ‒gracias a una mejor adaptación‒ son los gorriones comunes y las palomas bravías.

A continuación os presentamos las principales características de las aves urbanas:

Alimentación

 Algunas aves que anidan en las urbes se alimentan fuera de ella, como hacen la cigüeña blanca o el estornino negro, mientras que otras, mejor adaptadas a los medios urbanos, no necesitan salir de pueblos y ciudades para alimentarse. Este es el caso del gorrión común, el mirlo común y el avión común.

 Sus dietas oscilan entre los siguientes tipos:

  • Insectívora
  • Granívora-frugívora: Este grupo de aves es más abundante en las urbes que el anterior, y se suelen localizar en parques y jardines, donde existe una mayor variedad de frutos y semillas. Esto permite mantener una población de aves sedentaria, que puede aumentar con la llegada de invernantes, llegando incluso a formar plagas.
  • Omnívora
Fuente: SEO

Fuente: SEO

 Sin embargo, en los últimos años los residuos urbanos constituyen una fuente alimenticia abundante ya que resulta fácil de obtener para las aves. Debido a esto muchas especies se alimentan de estas basuras, sobre todo en invierno, cuando escasean otros recursos alimenticios. La gaviota patiamarilla, por ejemplo, ha aumentado mucho su población al aprovechar este recurso tanto en basureros como en puertos. También la cigüeña blanca, antes estacional, se alimenta en invierno en gran medida de los basureros.

 Factores climáticos

 En las ciudades el microclima es más favorable que en el exterior debido a:

  • Vientos más débiles dado que la altura de los edificios obstaculiza las corrientes de aire.
  • Temperaturas más elevadas, lo que favorece un ambiente menos extremo con respecto al campo. También conocidas como “islas de calor”.

Estos factores climáticos pueden ocasionar cambios en el comportamiento de las aves, generando un aumento del sedentarismo en algunas especies ‒por ejemplo el mirlo común urbano es menos migrado que el campestre‒, un aumento de la llegada de especies que invernan en las urbes ‒por ejemplo el petirrojo, la curruca capirotada, la lavandera blanca, el colirrojo tizón, la gaviota reidora y la focha común‒ y un desarrollo gonadal precoz respecto a aves campestres ‒estornino y las palomas torcaz y doméstica anidan antes que los que invernan en el campo‒; además, algunas especies urbanas realizan más puestas que sus parientes agrestes.

Predación

Debido a la evidente presión antrópica, las ciudades carecen de múltiples predadores de aves, lo que favorece una serie de características en sus presas:

  • Mayor longevidad.
  • Menor temor a los humanos, que se manifiesta en una menor distancia de huída del hombre respecto a las aves campestres.
  • Supervivencia de individuos con anomalías que les harían vulnerables en el medio natural ‒aves enfermas, con plumaje imperfecto o con deformaciones‒.
Gorrión común. Fuente: 20 Minutos.

Gorrión común. Fuente: 20 Minutos.

Como resultado se obtiene un aumento de poblaciones antes agrícolas o forestales en las ciudades debido a su naturalización en los nuevos entornos. Esto, a su vez, ocasiona una competencia cada vez mayor por los recursos de las metrópolis, lo que origina el desplazamiento o la eliminación de especies menos competitivas pero totalmente dependientes del medio urbano, como es el caso del Gorrión común. Esta realidad evidencia la necesidad de conservar espacios naturales que permitan el desarrollo de especies forestales y agrícolas en sus propios hábitats.

Lista de especies de aves que viven en parques y jardines de la Península Ibérica. Fuente: Botanical online

Lista de especies de aves que viven en parques y jardines de la Península Ibérica. Fuente: Botanical online

Bibliografía

ALONSO, J. & PURROY, F. 1979. Avifauna de los parques de Madrid. Naturalia Hispanica, 18. ICONA. 102 pags.

DIAZ, R. & DIEZ, I. 1985. Las Aves Urbanas. Penthalon ediciones. 138 pags.

DORST, J. 1971. Las Aves Urbanas. En: Las aves en su medio ambiente, tomo 14. Historia Natural Destino. Ed. Destino: 450-453.

GÁMEZ, I.1984. El Parque Isabel la Católica: refugio de aves acuáticas. Vida Silvestre, 51. ICONA: 172-183.

GOODERS, J. 1990. La observación de las aves en la ciudad. En: Ornitología: guía práctica para el aficionado. Ed. Martínez Roca: 76-85.

OBREGÓN, F.; CARPINTERO, S. & SÁNCHEZ, F. 1990. Las aves de los medios urbanos. Quercus, 56: 18-23.

RODRÍGUEZ, F. 1991. Cuadernos de campo: Pájaros del medio urbano. Ed. Marín.

Foto principal: avesypajaros.com

Puedes leer y comentar el artículo completo en Pensando el territorio