El medio ambiente como sector de oportunidades laborales

Publicado en: Pensando el territorio por Pensando el territorio. Texto original

El mercado laboral está regular. Vivimos en un estado un poco especial donde estudiar y formarte en lo que te apetece no suele conllevar que encuentres algo para lo que te has especializado. Apostar todo al ladrillo o al sol es lo que tiene.

Sin embargo, aparte del sector turístico, existen otros que parece que han capeado algo el temporal, como el del medio ambiente (aunque se hayan puesto palos en las ruedas, sigue en pie) y es que, dentro del mismo, hay multitud de espacios donde se puede trabajar aunque siempre habiéndose formado antes.

Uno de estos espacios en los que existen más salidas laborales es el relacionado con los Sistemas de Información Geográfica -SIG-. A través de estos, bien sean libres o no, podemos obtener una inmensa cantidad de información del terreno. Por ejemplo, realizar un mapa de pendientes para ver cómo afectará la lluvia a la erosión del suelo, determinar cuál ha sido la evolución de los usos del suelo o llevar a cabo fotointerpretación mediante ortofotografía (las cuales están disponibles a través de muchas webs oficiales y son completamente libres). Y es que ya, a través de SIG se hace una gran cantidad de trabajo, desde calcular o diseñar una ruta, a una gran parte de un Estudio de Impacto Ambiental o, incluso, el geomarketing, con el cual podemos determinar la mejor localización para la instalación de un negocio

Otro de los elementos que se está demandando últimamente es el cálculo de huellas, tanto de agua como de carbono. ¿Cuánta agua se necesita para producir un kilo de cualquier alimento? ¿Y para la producción de una televisión? Definitivamente esto es un problema porque al final el líquido elemento va a ser importado o exportado mediante los productos agrícolas o industriales y habrá que tenerlo muy en cuenta en estados con deficiencias hídricas (como en California, donde esta sequía extrema ha provocado que se tengan que parar industrias enteras).

¿Y sobre el carbono? Ya sabemos que tanto la agricultura como la industria o casi todo el sector servicios está basado en los combustibles fósiles, por lo que desde el pan que te tomaste en el desayuno, hasta la ropa que llevas o la energía que consume el ordenador con el que estás leyendo este artículo, ha sido producido -de manera mayoritaria- por la quema de petróleo, carbón o gas. Es así y hasta que cambie de manera mayoritaria, quedan bastantes años. Por ello, y porque nos hemos comprometido a tomarnos en serio las emisiones de gases de efecto invernadero, es importante conocer cuánto emite cada producto, porque a menor cantidad será más beneficioso para todos y porque el marketing también vende y ser ecológico lo hace mucho más apetecible.

Resumiendo, el medio ambiente es un campo de trabajo explorado sólo en parte que puede -y debe- ser uno de los pilares sobre los que se asiente de nuevo la economía. Es imposible que sigamos viviendo de espaldas a él, por lo que es un verdadero nicho de empleo que hay que explotar y donde hay grandes oportunidades de desarrollo. Sin embargo, como es normal, para acceder siempre es preciso estar bien formado ya que se requieren conocimientos bastante específicos y técnicos.

Puedes leer y comentar el artículo completo en Pensando el territorio