Ruta a la cumbre de Aitana con nieve

Publicado en: Más allá de la ciudad por Fran Mercader Román. Texto original


     El techo de la provincia, así se le conoce a la Sierra de Aitana, su cima, a 1557 metros sobre el nivel del mar, constituye el punto más alto de Alicante. 

     En Mas allá de la ciudad quisimos aprovechar las nieves caídas en los últimos días para ascender hasta su cota máxima y poder así disfrutar de esta sierra con un paseo que solo se puede hacer unos pocos días al año. 

    Es una sierra bastante larga y las posibilidades en ella son múltiples. Lo más común es empezar la ruta en Port de Tudons, siguiendo el PR-CV20, o en la Font de Partegat (Benifato).



Cómo llegar 

     Nosotros nos dirigimos hasta Benifato, y una vez allí, subimos hasta la Font del Partegat. Allí dejamos el coche y comenzó nuestra andadura. Las nieves este año fueron escasas y en el área recreativa del Partegat no había nada de nieve. Habría que andar un poquito más para poder pisar blanco. 

Ruta 

    Desde la fuente se abren dos opciones, seguir la pista ancha que sale a la izquierda, o seguir un caminito que se adentra entre árboles frutales y una pequeña casa de piedra. Elegimos la segunda opción y cogeremos el camino marcado como "Sender Botànic del Passet de la Rabosa". Volveremos por la pista que dejamos a la izquierda.


El sendero se vuelve a ratos bastante pedregoso
     Se trata de un sendero que discurre por la umbría de la sierra, a veces muy pedregoso, y con un alto valor botánico. Sin embargo, la nieve y la época del año, no ayudan a valorar la riqueza florística de la zona. Respecto a la fauna, más de lo mismo, si que pudimos observar un par de cuervos sobrevolando la cima y poco más. 

La hiedra cubre parte de algunas rocas
     Seguimos ascendiendo y nos encontraremos la Font del Nogal, una fuente con agua constante y un pequeño estanque congelado. Esta fuente le debe su nombre al gran nogal que encontramos a su lado. 

Font del Nogal 

     Aproximadamente a la hora de camino llegamos a la Font de la Forata, que es el cruce de varios caminos, uno de ellos, el que viene del Port de Tudons. Además aquí también podemos observar uno de los neveros de la sierra y la Penya Forata que debe su nombre al agujero perfecto que se observa desde este punto. En esta zona el espesor de la nieve ya era considerable aunque practicable. 

Nevero junto a la Font de la Forata. 
Font de la Forata (1350 msnm)
     Seguimos el camino hacia la cima, para ello debemos dirigirnos hasta el Passet de la Rabosa. Se trata de un par de grietas en la roca que tendremos que pasar con bastante cuidado, sobre todo con nieve o hielo ya que es peligroso. 

Camino hacia el Passet de la Rabosa

Camino al Passet de la Rabosa
      Una vez superado el estrecho en la roca, y las Simas de Partagat, seguiremos el sendero y nos encontraremos un cartel. A la izquierda, Benifato (ese es el camino de vuelta), a la derecha, Passet de la Rabosa (por donde hemos venido). De manera que no seguiremos ninguno de los dos y subiremos por la cresta de la montaña, a nuestra derecha, para alcanzar la cima (aquí muchos se despistan, porque con la nieve no se ven los senderos y hay que seguir pisadas. 

Secarral nevado de la cima
     Y tras un corto camino (pero intenso, la ventisca fría nos congeló) en el que ya podemos observar otra de las cimas de la provincia de Alicante, el Puig Campana (1410 msnm), llegamos al monolito de piedras que nos indice que estamos en el punto más alto de la provincia de Alicante, 1557 metros sobre el nivel del mar (aunque no es del todo cierto, el punto más alto está dentro de la base militar a la que no se puede acceder). Llegamos en 2 horas y cuarto aproximadamente con numerosas paradas para hacer fotos. 

Vistas desde la cima de Aitana (1557m)
     Desde aquí podemos observar prácticamente toda la orografía de la provincia como la Serrella, el Puig Campana o el Cabo de Santa Pola y numerosos municipios costeros como Villajoyosa, El Campello o Alicante.

La Serrella también se dejó arropar por la nieve
     Una vez reponemos fuerzas, continuamos el camino para descender al origen de la ruta. Para ello, como ya he indicado antes en el cruce de caminos elegimos Benifato (decidimos no volver por el mismo camino). Este camino nos llevará por el borde de los acantilados y subiremos a otras cumbres de la Sierra como son Aitana Oriental (1547 m) y Penya Alta (1505m) sin dificultad alguna. 


Camino entre carrascas mientras nos calienta el sol
     El camino discurre entre carrascas de porte bajo (de un metro a metro y medio), donde la nieve ya empieza a derretirse hasta llegar al Collado de Tagarina, un cruce de caminos, donde elegiremos la pista de la izquierda, dirección Benifato, que nos llevará hasta la Font del Partegat. Pasaremos por la Microrreserva de flora Runar dels Teixos y por otro nevero (hay que desviarse del camino y no es fácil de ver, no está indicado).

Camino de vuelta, donde la nieve brilla por su ausencia
     Tras casi 11.000 metros caminados, 5 horas contando paradas para comer y fotografiar el entorno y a nosotros mismos y casi 800 metros de desnivel positivo superados, llegamos al final de la ruta cansados pero contentos y felices.

     No he hecho la ruta sin nieve, pero sin duda este elemento hace que cualquier ruta sea especial y distinta, sobre todo para los alicantinos, que estamos poco habituados a ella.

Itinerario

Font del Partegat - Font del Nogal - Font de la Forata - Passet de la Rabosa - Cima - Aitana Oriental - Penya Alta - Collado de Tagarina - Runar dels Teixos - Font del Partegat

Mapa de la ruta


Vídeo


Crítica ambiental

     ¿Y porqué no Parque Natural de la Sierra de Aitana? No se puede entender que un espacio natural con 3 microrreservas de flora, innumerables zonas de interés geológico como las simas o el patrimonio histórico-cultural de los neveros y numerosas fuentes que existen, solo esté catalogada como LIC (Lugar de Interés Comunitario). Los escasos carteles informativos que hay se encuentran tirados, rotos o en blanco desde hace años y muchas veces hay que intuir el camino.


Redacción y fotografías: Fran Mercader Román 

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