Hablando de huertos urbanos

Publicado en: Pensando el territorio por esegepe. Texto original

Hace un tiempo hablamos del despertar de la ciudad de Detroit donde, como os comentábamos, una de las actividades que se estaban desarrollando para tratar de recuperar el vigor que un día tuvo fue el establecimiento de huertos urbanos en solares vacíos de la ciudad.

Hoy en día, estos huertos se están poniendo muy de moda y cada vez podemos encontrar más a lo largo y ancho de nuestras ciudades. En terrazas, balcones o en huecos que ocupaban antiguos edificios, los vecinos plantan y recolectan sus propias verduras y frutas, creando un ambiente de fraternidad entre los miembros y alimentándose de una forma mucho más ecológica y saludable.

Sin embargo, a la hora de ponerse manos a la obra pueden surgirnos una gran cantidad de dudas, ¿dónde planto? ¿Cómo lo hago? ¿Qué tierra uso? ¿En qué contenedor? Los urbanitas creemos que en cualquier momento podemos obtener cualquier alimento (sólo tenemos que ir al supermercado y ahí tenemos lo que deseamos, en cualquier época del año, traídos muchas veces de la otra punta del globo). No obstante, la naturaleza no trabaja así y tiene sus ritmos y plazos.

Otras de las preguntas que se nos pueden venir a la mente son ¿cuándo lo recolectamos? ¿Está el fruto suficientemente grande como para hacerlo o lo dejo un poco más? ¿Está verde? ¿Está maduro? ¿Si lo dejo un poco más se me pasará? ¿Lo dejo que crezca para, así, obtener semillas para el próximo año? Uff, qué difícil se pone esto.

A mucha gente, esto de crear huertos urbanos le echa un poco para atrás. No por el trabajo, sino porque cuando uno entra a una gran ciudad, lo primero que ve es esa boina de contaminación que recubre todo el skyline y piensa, ¿yo me voy a comer algo que se ha producido ahí abajo? Sin embargo, sí que se puede. Con cuidado y limpiando bien los productos, claro.

Muchas empresas se están poniendo manos a la obra para hacernos la vida más fácil y ayudarnos a despejar las dudas que tenemos, en ésta y en otros ámbitos de la vida. Una de ellas es San Miguel que, en su blog, ha creado una sección sólo de huertos urbanos. En una de estas entradas nos resuelve todas las dudas que aquí hemos planteado.

Pero no sólo de este post se compone su blog, sino que también te da recetas para que, una vez tienes ya tus hermosos tomates en el balcón, saber en qué y cómo aprovecharlos: salmorejo, sopa de tomate, gazpacho,… ¿y con los pimientos? Esgarret, ensalada de pimientos asados,… Mmmm… todos esos y más están por aquí.

Echadle un vistazo a esta iniciativa que ha llevado San Miguel, que tiene mucho que ver con todo lo que os hemos comentado.

En definitiva, tenemos áreas para hacerlo, tenemos ganas y tenemos mucha ayuda. ¡Vamos a hacerlo!, ¿no?

Puedes leer y comentar el artículo completo en Pensando el territorio