URBEX: La afición de visitar espacios urbanos abandonados

Publicado en: Pensando el territorio por Pensando el territorio. Texto original

Con la crisis industrial y la crisis inmobiliaria, muchos edificios, pequeños pueblos, aldeas o estaciones de tren han sido abandonados por sus propietarios quedando como testigos de un tiempo pasado o de una prosperidad que ya no atesoran. Dentro de ellos aún se puede respirar a la gente trabajando y haciendo vida en familia, mirando a través de los objetos que han quedado en su interior.

Del afán por descubrir estos lugares abandonados y explorarlos ha surgido una nueva afición conocida como URBEX (“Urban Exploration”) o exploración urbana.

Por sus siglas, puede pensarse, que se trata de la exploración de edificios abandonados de las grandes ciudades, pero realmente, sus aficionados se trasladan hacia zonas alejadas de los núcleos de población y áreas metropolitanas. Sus lugares favoritos, por tanto, están fuera de lugares habitados.

El acceso no suele ser fácil, ya que están cerrados a cal y canto para evitar saqueos y ocupaciones. Aunque no tengan un uso, los propietarios sellan puertas y ventanas con tal de evitar intrusos; por tanto, el “infiltrado” tendrá que entrar muchas veces por los sitios más insospechados como alcantarillas o huecos situados a una altura considerable.

¿Cuándo y dónde surge esta afición?

En los años 80, muchos espacios industriales y urbanos construidos tras la Segunda Guerra Mundial fueron abandonados. Con un aspecto ruinoso y decadente tras el paso de los años comienzan a ser admirados y visitados por muchos aficionados, extendiéndose poco a poco la práctica de la exploración urbana hasta la actualidad.

Figura 1. Casas abandonadas en Estados Unidos.

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Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1733873-autopsia-de-la-ruina-economica-en-estados-unidos

Se practica en diferentes países, aunque el mayor número de adeptos se encuentra en Rusia, Japón, Estados Unidos o Reino Unido. La esencia de la actividad es la misma, aunque los espacios cambian. Por ejemplo, en los países europeos y anglosajones prefieren visitar sitios subterráneos, tales como líneas de metro, catacumbas, alcantarillas, canales o túneles.

¿Qué diferencias hay con el turismo industrial y urbano?

La principal diferencia con el turismo pasivo y comercial es que el individuo asume que está haciendo algo ilegal y que conlleva ciertos peligros. Mientras, la visita de un espacio o edificio con fines comerciales y dirigida por guías es totalmente legal y el individuo entiende que no le pasará nada.

Otra gran diferencia es que los exploradores urbanos se adentran en el lugar abandonando de manera individual o, como mucho, en pareja, mientras que en una visita guiada se hace en masa, es decir,  en grupos muy numerosos.

Además, en las visitas guiadas el recorrido y el tiempo están muy definidos, mientras que los Urban explorers pueden estar todo el tiempo que quieran en el interior y visitar, de forma activa,  los lugares más recónditos del edificio abandonado.

Esta actividad, ¿qué riesgos conlleva?

Pues te expones a dos cosas: lo primero son los daños que puede sufrir tu cuerpo por meterte en un sitio donde los espinos y las zarzas habrán conquistado puertas y ventanas y dónde todo estará roto y destartalado. Además, muchas veces tendrás que entrar con la luz del día, por lo que será más dificultosa la exploración. También podemos encontrarnos a alguien inesperadamente (algún sin techo durmiendo o perros guardianes), sufrir desprendimientos del techo, caernos  por las escaleras o por cualquier hueco en el suelo. Por lo tanto, si te animas a practicarlo, ve siempre con mucho cuidado.

Aunque, sin duda, lo peor será que el propietario te acuse de “allanamiento de morada” y tengas que hacer frente a cuantiosas multas o penas de prisión.

¿Cuál es el perfil del Urban explorer?

El perfil del aficionado a este tipo de actividad es el de un joven, cuya profesión suele ser arqueólogo, arquitecto, fotógrafo o historiador que necesitan algo de adrenalina y tienen un puntito de locura. Los urban explorers dicen sentir placer psicológico y estético mientras indagan el interior de los edificios, aunque teniendo siempre presente los riesgos.

En la mayor parte de los casos el único objetivo de la exploración es ver el interior y recorrerlo, pero también lo es el de fotografiarlo y subir luego las imágenes a blogs personales o realizar videos, aunque siempre sin decir dónde se encuentra y como han llegado hasta allí, pues uno de los principios básicos de todo aficionado al URBEX es mantener intactos los elementos del interior y del exterior del edificio. Por ejemplo, si entramos en un colegio abandonando, debemos dejar pizarras, pupitres y sillas en su sitio, sin descolocarlas y sin usurpar ninguno de los elementos, aunque creamos que tengan algún valor.

En definitiva, su filosofía es la de mantener, casi, en secreto, los lugares que visitan y los elementos que en su interior se hallan pues no quieren la llegada masiva de turistas o de personas que puedan ocupar, destrozar o montar fiestas en dichos lugares.

Imagen de portada:

https://www.facebook.com/UrbanExplorationUS

Fuentes:

http://www.forbidden-places.net/

http://www.terrastories.com/bearings/urban-exploration-guide

http://www.sfgate.com/travel/article/The-Art-of-Urban-Exploration-2546675.php

http://www.urbanexplorers.net/

http://www.maquinasyescombrosurbex.com/

http://www.timeout.com.hk/big-smog/features/69493/abandoned-hong-kong.html

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