El emprendimiento en apicultura ecológica

¿Qué es la apicultura?

La apicultura es la crianza de las abejas en colmenas, bajo supervisión de un experto (apicultor) que les proporciona las condiciones óptimas para su desarrollo y, con él, la producción de materias naturales.

El emprendimiento en apicultura ecológica

El emprendimiento en apicultura ecológica

La miel es la principal, producida en los paneles a partir del néctar que obtienen de las flores, es decir, del polen. Lo transportan hasta los paneles donde es colocado en celdas hasta que su cantidad de humedad se reduzca lo suficiente como para convertirse en miel.

Para ello, las abejas obreras, las encargadas de la colocación y el secado, segregan encimas que permiten endurecer el polen y alimentar a la colmena. Una vez el polen está seco y la miel producida, las abejas tapan las celdas con cera que producen para protegerla.

Las sustancias más productivas, por tanto, para el apicultor, aparte de la miel, son: la cera, la jalea real y el propóleo, que es la combinación de polen y la resina de los árboles.

 

Tipos de apicultura

Existen dos tipos de apicultura:

  1. Apicultura sedentaria: las abejas viven en el mismo lugar. El apicultor no traslada la colmena de lugar. Tienen un aporte alimentario adicional al que ellas mismas producen.
  2. Apicultura trashumante: el apicultor va moviendo la colmena de lugar con el fin de que las abejas aumenten su producción.

 

La apicultura ecológica

Es un tipo de proceso apícola que fomenta la sostenibilidad y el cuidado tanto de la colmena como del material producido en su interior. Para ello, la explotación comercial tiene que ser respetuosa con las condiciones de vida de las abejas, asegurar que tengan un mínimo de espacio y ventilación, no lastimarlas al extraer los paneles, ni utilizar productos químicos con ellas, entre otras especificaciones.

Esto supone no proporcionarlas medicamentos si enferman, solo productos naturales y homeopáticos, y no generarlas una cantidad elevada de estrés. Que la producción tenga la certificación de “ecológica” supone, también, que el entorno donde las colonias viven esté libre de pesticidas, es decir, un entorno también ecológico.

La apicultura ecológica tiene no solo beneficios directos en nuestro bienestar con la producción de productos exentos de sustancias químicas tóxicas sino que, a largo plazo, ayuda a la conservación de las abejas, una especie vital para la supervivencia del ecosistema y que se encuentra en peligro. Ellas transportan el polen del que se alimentan las plantas, los cultivos, y, por derivación, los animales.

 

Emprendimiento en la apicultura ecológica

Una de las acciones emprendedoras de mayor pegada, dentro de la apicultura ecológica, es el apadrinamiento de colmenas. La empresa leonesa Uzarpa fue la primera de su comunidad autónoma en obtener el certificado ecológico en 1999.

Era a principios de este 2014 cuando lanzaban la campaña “Apadrina una colmena, crea naturaleza”, en colaboración con la Fundación Félix-Rodríguez de la Fuente, para poder financiar colmenas agrícolas en una provincia en la que la despoblación de abejas por migración al entorno urbano está creciendo. Los padrinos, por una cuota cada tres años, obtienen miel ecológica y otros productos certificados, al tiempo que es un importante canal de ingresos para la empresa.

Otro ejemplo de apadrinamiento unido al emprendimiento es el de Ecolmena. Es una empresa con tienda online de productos de apicultura ecológica que busca acercar a productores locales y consumidores.

A través de la Economía del Bien Común, los padrinos contribuyen a financiar la producción a principios de año y reciben una serie de productos a su término. Se convierten, así, en una especie de socios de los apicultores españoles, colombianos y escoceses cuyas colmenas apadrinadas pueden visitar. También son puntualmente informados, reciben formación y contribuyen al mantenimiento del ecosistema a través de la cooperación.

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