Y al volver la vista atrás…
…se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Me siento finalmente frente al ordenador para escribir una entrada para el blog y despedir así el año 2013 que quedó atrás. Han transcurrido más de dos semanas de este nuevo año y casi dos meses desde la última entrada del blog. Con […]
Balsas de Basacol y pasarelas del río Vero (Alquézar)
Esta semana viajamos al Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, en Huesca. El espacio natural protegido más extenso de la comunidad de Aragón.
Un lugar ideal para la práctica de casi todos los deportes de montaña como el barranquismo, la escalada y el senderismo, por supuesto.
Fue declarado Parque Natural en 1990 y además es LIC y ZEPA debido a las grandes poblaciones de rapaces, entre las que destaca, como no, el buitre leonado, que veréis frecuentemente volar sobre vuestras cabezas.
Quisimos buscar una ruta en la que pudiésemos ver lo máximo posible y que nos mantuviese entretenidos todo el día, así que combinamos dos rutas, la subida a las balsas de Basacol y la típica ruta de las pasarelas del río Vero.
Ruta
La ruta comienza en el parking superior de Alquézar. Desde allí, gracias a los carteles, podremos dirigirnos fácilmente por el camino natural del Somontano de Barbastro, hasta las balsas de Basacol. Antes, llegaremos a una la ermita de San Gregorio, desde donde tendremos una magníficas vistas de Alquézar y del cañón del Vero.
Poco después, nos toparemos con un muladar donde alimentan a los buitres, que cuenta con una recién estrenada cabaña de observación. Lamentablemente no llegamos en el momento oportuno. A continuación, pasaremos un cortado por unas pasarelas instaladas en la pared y posteriormente cruzaremos un pequeño puente antes de llegar a las Balsas de Basacol.
Panorámica de la balsa de Basacol |
Estas balsas, se alimentan de la fuente de San Pelegrín y servían para abastecer de agua a la población de Alquézar y a sus huertas. Se encuentran totalmente reformadas y cuentan con mesas de pic-nic y carteles de información sobre las especies que podemos encontrar en este lugar, principalmente reptiles y anfibios.
Tras almorzar, seguimos nuestro camino hacia Alquézar (aunque no por donde vinimos) bajando por una zona bastante pedregosa y más corta. Llegaremos al pueblo por la parte norte y tendremos que buscar el inicio de la ruta de las pasarelas (a no ser que estéis muy cansados y decidáis terminar aquí y daros una vuelta por este precioso pueblo).
Pasarelas del río Vero
Esta es la ruta más conocida de esta sierra, por su cercanía al pueblo de Alquézar (se parte desde allí, bajando unas escaleras hasta el río) y por su indudable belleza.
Tendremos que descender hasta el cauce del río, a través de escaleras, pasarelas de madera y caminos de tierra y piedra. Conforme descendemos, empezaremos a ver plantas adaptadas a estas condiciones de humedad como los helechos, saxifragas, etc.
Recorreremos el cañón del río Vero tanto por el mismo cauce como por pasarelas elevadas instaladas en la pared del cortado, en aquellos casos que se estreche el camino y el agua ocupe la totalidad del cañón.
Una de las primeras paradas, será la Cueva del Picamartillo. Donde algunos se atrevieron a cruzar el río hasta la "isla" de piedras que hay al otro lado. A riesgo de que se les cayese algún dedo del pie debido a las bajísimas temperaturas del agua.
Antes de terminar la ruta (que dura sobre una hora y media), nos encontraremos una pequeña presa, se trata de la Presa de la Central de Alquézar. Y si seguimos el curso del río, nos encontraremos con la antigua Central Hidroeléctrica de Alquézar que acaban de reformar, para convertirla en un Centro de Interpretación del Barranquismo y Refugio para Excursionistas.
A partir de aquí, comenzamos a alejarnos del río y comienza el ascenso (un poco cansino después de llevar todo el día pateando) hasta el pueblo a través de bonitos bancales de olivos.
http://santialpino.blogspot.com.es/2011/12/alquezar-balsas-de-basacol-y-pasarelas.htmlPasarelas del río Vero
Esta es la ruta más conocida de esta sierra, por su cercanía al pueblo de Alquézar (se parte desde allí, bajando unas escaleras hasta el río) y por su indudable belleza.
Tendremos que descender hasta el cauce del río, a través de escaleras, pasarelas de madera y caminos de tierra y piedra. Conforme descendemos, empezaremos a ver plantas adaptadas a estas condiciones de humedad como los helechos, saxifragas, etc.
Recorreremos el cañón del río Vero tanto por el mismo cauce como por pasarelas elevadas instaladas en la pared del cortado, en aquellos casos que se estreche el camino y el agua ocupe la totalidad del cañón.
Una de las primeras paradas, será la Cueva del Picamartillo. Donde algunos se atrevieron a cruzar el río hasta la "isla" de piedras que hay al otro lado. A riesgo de que se les cayese algún dedo del pie debido a las bajísimas temperaturas del agua.
Cueva del Picamartillo |
Una de las pasarelas sobre el río |
Antes de terminar la ruta (que dura sobre una hora y media), nos encontraremos una pequeña presa, se trata de la Presa de la Central de Alquézar. Y si seguimos el curso del río, nos encontraremos con la antigua Central Hidroeléctrica de Alquézar que acaban de reformar, para convertirla en un Centro de Interpretación del Barranquismo y Refugio para Excursionistas.
Presa de la Central de Alquézar |
Central Hidroeléctrica de Alquézar |
Foto grupal en la cueva: DaniSan, Luis Alberto, Eutimio, Diego, Fran, Santi e Irene |
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Fran Mercader Román