Carreras de Montaña y Evaluación de Impacto Ambiental

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El pasado 13 de septiembre de 2013 la organización de la carrera de montaña “Desafío Oso Somiedo”, a un día para la celebración de la prueba recibía un informe desfavorable de la Consejería de Medio Ambiente de Asturias, por posibles afecciones al oso pardo. Este informe tuvo origen en el trabajo realizado por la asociación ecologista “Fondo para la Protección de los Animales Salvajes” (FAPAS), que concluía tras analizar diversa información de campo, que la dinámica poblacional del oso en el Parque Natural de Somiedo, podría verse significativamente afectada por la realización del citado evento deportivo.

Y es que el número de carreras de montaña y de participantes está experimentando un crecimiento exponencial en los últimos años.

El conflicto entre uso y protección del medio ira en aumento ante el auge de las carreras de montaña

El conflicto entre uso y protección del medio ira en aumento ante el auge de las carreras de montaña

No hay duda de que las carreras de montaña pueden ayudar a poner en valor el patrimonio natural de los territorios donde se celebran. Sin embargo, el conflicto entre uso y protección de la naturaleza es previsible que vaya en aumento teniendo en cuenta que cada vez hay más corredores y más eventos en la montaña, en muchas ocasiones congregando a miles de personas. El consecuente impacto en el medio es probable que obligue a realizar estudios detallados sobre las posibles afecciones de las carreras, más allá de las fórmulas utilizadas actualmente.

Hoy día, únicamente es necesario presentar ante la administración ambiental un dossier de la prueba. En contadas ocasiones el diseño del recorrido se hace en colaboración con la administración, y el organizador se limita a solicitar los permisos, los cuales son concedidos, estableciendo algunas modificaciones. A tales efectos, y ante el creciente auge de este tipo de eventos es razonable pensar que en un futuro no muy lejano las carreras de montaña deban someterse a alguna clase de procedimiento de evaluación de impacto ambiental.

La Federación de Deporte de Montaña y Esquí (FEDME) ha comenzado a dar algunos pasos en este sentido, con la finalidad de analizar y/o certificar la no afección de carreras de montaña. Para ello ha creado un certificado medioambiental, que se aplicó por primera vez el pasado abril en el Trail RAE Otañes (Cantabria). Asimismo, la FEDME publicó en 2011 un estudio sobre la incidencia socioeconómica y ambiental de las carreras por montaña en el medio rural y natural en España, en el que se establecen, entre otras cuestiones, una serie de recomendaciones de interés para los organizadores.

A nivel internacional, algunas pruebas como el Ultra Trail Mount Fuji (Japón) ya ha realizado algunos estudios al respecto. La mayor de las carreras de montaña del mundo, el Ultra Trail del Mont Blanc (UTMB), con una participación de miles de personas lleva a cabo desde hace tres años un informe de afecciones ambientales. Estos informes comenzaron a promoverse desde el momento en que la administración francesa incorporó a su ordenamiento jurídico la necesidad de elaborar estudios de las repercusiones de pruebas deportivas de gran envergadura que tuvieran lugar en el interior de espacios de la red Natura 2000.

No obstante, este tipo de informes se centran, por lo general, en los residuos generados antes, durante y después de la prueba, pero no analizan en profundidad otro tipo de aspectos, habitualmente reflejados en los estudios de impacto ambiental como son las afecciones sobre el suelo, la fauna, la flora o los espacios naturales.

La filosofía a imperar debería estar fundamentada en la prevención como método óptimo para controlar los efectos negativos que el desarrollo de las competiciones genera sobre el medio. En este sentido, la elección de un trazado óptimo se antoja como una de las principales tareas preventivas. Por otro lado, sería básico disponer de un análisis de la capacidad de carga de los espacios donde tienen lugar las pruebas, con la finalidad de justificar razonadamente el cupo de participantes. Finalmente, cuando el recorrido atravesara zonas sensibles para fauna, flora, suelo, etc. deberían elaborarse informes específicos para justificar la no afección del evento sobre estas variables ambientales.

Como ejemplo para la reflexión a continuación expondré algunos datos acerca de la carrera de montaña del pirineo aragonés, Gran Trail del Aneto-Posets (GTAP) en la que participé el fin de semana del 27 y 28 de julio de 2013. El evento arrancaba lanzando una disponibilidad de 3.000 plazas distribuidas de la siguiente forma:

  • Maratón (42 km): 1500 plazas
  • Vuelta al Aneto (67 km): 1000 plazas.
  • Aneto-Posets (120 km):  500 plazas.

Estas carreras atravesaban hasta seis espacios naturales y zonas de protección:  

  1. Monumento natural Glaciar Posets
  2. Entorno de diversos humedales del Catálogo de Humedales de Aragón
  3. Lugar de Interés Comunitario (LIC) Río Ésera
  4. Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Posets-Maladeta
  5. Parque Natural Posets-Maladeta
  6. Zona de protección del Quebrantahuesos
Figura

Espacios Naturales y Zonas de Protección en relación a tres de los recorridos del GTAP

Sin entrar en detalle, algunas de las posibles afecciones de la prueba sobre las variables del medio podrían ser:

  • Sobre el suelo: compactación por pisoteo e incremento del riesgo de erosión.
  • Sobre la flora: Pérdida o daños a la vegetación por pisoteo.
  • Sobre la fauna: Molestias a la fauna presente en el lugar. La afección será mayor si la fecha de celebración coincide con épocas sensibles para especies protegidas.
  • Sobre los espacios naturales: Incompatibilidad con los planes de gestión de los mismos.

Sería necesario analizar en profundidad los significancia de las afecciones anteriores sobre las distintas variables y en todos los casos conocer la capacidad de carga del territorio, con la finalidad de establecer el cupo de participantes. En la edición de 2014 el GTAP ha reducido los cupos del Gran Trail y de la Vuelta al Aneto. Por el contrario, ha establecido plazas indefinidas para el Maratón del Aneto. Se hace complicado entender cómo las autoridades ambientales correspondientes han podido autorizar un evento deportivo dentro de una zona que incluye tantas categorías de protección sin establecer un límite de participantes. [NOTA: Tras la publicación de este artículo, la organización del GTAP modificó sus cupos de participación. Para más información se aconseja revisar las entradas: “Gran Trail del Aneto-Posets 2014 rectifica su límite de participantes" y “En La Vanguardia: “Carreras de montaña: Al filo de lo insostenible].

En este sentido, los gestores del Parque Natural del Cadí-Moixeró (Cataluña), lugar donde se celebra el popular Ultra Trail “Cavalls del Vent“, solicitan como condición para que se pueda celebrar una carrera de montaña dentro del espacio natural que no exceda el límite de 600 participantes. Asimismo, se insta a los organizadores (entre otras cuestiones) a que cumplan con las siguientes medidas:

  • El itinerario deberá seguir la red de senderos del parque homologados por la Federación de Montaña o que consten en los inventarios de los Consejos Comarcales y Ayuntamientos. Podrá también seguir pistas forestales abiertas al tránsito de vehículos a motor siempre y cuando se garantice la seguridad de los participantes y de los usuarios de la vía. 
  • El itinerario no podrá atravesar zonas sensibles de geología, flora o fauna y se habrá de consensuar con  el equipo gestor del Parque.
  • Habrá de realizarse en la época del año en que afecte menos a la flora y fauna, principalmente durante el período de septiembre a noviembre.
  • El Parque Natural propondrá a la organización acciones de mejora para el territorio, que deberán realizarse en el mismo año de la carrera y serán financiadas por los organizadores de la misma. 
  • La normativa de la carrera deberá incluir: la prohibición de tirar basura; la obligatoriedad de respetar el entorno; la obligatoriedad de no abandonar el itinerario y el sendero concreto señalizado.

Es evidente que las carreras de montaña, organizadas de forma sostenible, pueden contribuir a poner en valor el territorio en el que se celebran, su patrimonio natural y cultural.

El UTMB reúne cada año a miles de participantes en un entorno natural de gran valos

El UTMB reúne cada año a miles de participantes en un entorno natural de gran valor

No obstante, se considera fundamental realizar estudios técnicos que contemplen, al menos:

  • El diseño de  un trazado que evite el paso por tramos sensibles para las distintas variables del medio.
  • La elección de fechas de celebración que no coincida con épocas sensibles para la flora y la fauna.
  • Justificación del cupo de participantes en función de la capacidad de acogida de los espacios por los que se desarrollan.

A tales efectos, considero que la administración debería dar un paso adelante y establecer algún tipo de reglamento para solicitar a los organizadores informes justificados acerca de la no afección sobre el medio de las carreras de montaña, al menos en pruebas de moderada envergadura, que se desarrollen sobre espacios naturales.

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Las capas ambientales que han servido de base para la elaboración del plano han sido obtenidas de forma gratuita en los siguientes lugares:


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