Transgénicos: pajas, vigas y adaptaciones.

Publicado en: 1/4 de ambiente por TxemaCG. Texto original

Me preguntaba el otro día una amiga, preocupada por su madre, si las uvas sin pepitas eran de cultivos transgénicos. Mi respuesta, fuera de toda sorna, que os veo venir y tenéis la mente muy sucia, fue: “Sonia, ¿en tu casa coméis plátanos? ¿Has visto alguna vez la semilla del plátano?” Y le enseñe como era una banana silvestre, que se parece poco o nada a las actuales. Las bananas que nos comemos ahora son mutantes y poliplóides, no se sabe cuantas mutaciones tienen ni en que medida han hibridado con bananos silvestres. Y nadie va por ahí con las manos en la cabeza por ello. .

wild_banana

Sinceramente, a mi de los transgénicos solo me interesa una cosa: divulgar que son seguros tanto para las personas como para el medio ambiente. O al menos lo son tanto (porque el riesgo 0 no existe) como los cultivos que llamaré convencionales, aunque de convencionales tienen poco como veremos más adelante.

Un argumento que me he ido encontrando en todas las discusiones es la continua acusación a los transgénicos de pecados que, o no son suyos, o son cometidos por todos los cultivos pero solo se señalan cuando los comenten los transgénicos.

Kevin M. Folta es un investigador en ciencias agronómicas de la Universidad de  Florida y un divulgador de la tecnología que se usa actualmente en agricultura que ya ha aparecido por aquí.

El doctor Folta publicó en su blog, en junio de 2012, dos artículos titulados “What is  ”Genetically modified”? and the Frankenfood Paradox” y “More Frankenfood Paradox!” donde ponía de relieve no ya que apliquemos un doble rasero según sea el cultivo sino que muchas veces ignoramos que lo que comemos también está modificado genéticamente y de forma mucho más burda que un transgénico. Lo recopiló todo en esta tabla que me pasó Yaiza Sesé @ambientologa y que alguien (que prefiere el anonimato) tradujo.

Click en la imagen para ver más grande

Click en la imagen para ver más grande

Como veis, todos los vegetales que comemos todos los días han sufrido modificaciones genéticas y ese es el motivo por que el que llamar “genéticamente modificados” solo a los transgénicos es incorrecto.  De hecho, las menores modificaciones genéticas se producen en los transgénicos y, para rematar, sabemos qué estamos modificando.

No hay reacciones alérgicas documentadas y pasan evaluaciones de impacto ambiental mientras que plantas de las que ni se sabe cuanto pool genético se modifica no las pasan. Por contra, el mayor pecado del que se acusa a los transgénicos, las patentes, es un pecado cometido por todos  los cultivos. Sí, hasta las semillas ecológicas, que son híbridos en su mayor parte, están patentadas o registradas.

Y aquí llega el argumento estrella para desmontar el “Todo esta modificado genéticamente”: “Ya, pero la naturaleza se ha ido adaptando durante años o siglos a esos cultivos modificados y los transgénicos no. La velocidad de adaptación no es la misma.” Eso es, básicamente mentira o al menos, no es verdad desde hace unas cuantas décadas.

Debemos abandonar la visión idílica del agricultor que va seleccionando y cruzando las mejores plantas. Desde hace mucho tiempo la hibridación, mutación y cruce de variedades se realiza en institutos de investigación para la mejora vegetal como el IVIA de Valencia o la “Estación de la Mejora de la Patata Alavesa” que creó, por ejemplo, la patata híbrida que te comes frita en una famosa cadena de hamburguesas. Y de ahí, donde se desarrollan y plantan de forma confinada (¿Aún no te has dado cuenta que son peligrosas para la biodiversidad?), pasan al agricultor. Vamos, que todos los cultivos llega al medioambiente más o menos a la vez, da igual que sea transgénicos, híbridos o mutados. El argumento de la velocidad de adaptación al medio, a freír espárragos, bio, por supuesto.

PD: antes de bramar en los comentarios que no hay estudios que avalen lo que dice Folta (y recuerda que Folta vive de estudiar y enseñar agronomía y biotecnología) lee esto y si vas a incluir la palabra “Monsanto” en tu comentario, lee esto otro.

PD2: si eres un antitransgénico creyente puedes bramar pero mas te vale aportar pruebas tan sólidas como el último metaanálisis publicado para que el comentario sea tenido en cuenta.

PD3: a Van Montagu pongo por testigo que en dos meses no escribo más de transgénicos en este blog o me pago unas cañas.

La entrada Transgénicos: pajas, vigas y adaptaciones. aparece primero en 1/4 de ambiente.

Puedes leer y comentar el artículo completo en 1/4 de ambiente