Publicado en: Pensando el territorio por Pensando el territorio (online). Texto original
Yo vivo en una ciudad pequeña. Para ir de un extremo a otro no te lleva más de media hora, así que imagínate cuánto tardarías en ir a la tienda del centro o al parque… Pues la gente va en coche, a todo sitios. No importa dónde, lo primero que hacen en cuanto salen de su casa es montarse en el coche y quemar gasolina y siempre piden lo mismo, más carreteras, menos calles peatonales y más aparcamientos.
¿Cuánto cuesta esa gasolina? No lo sé, pero supongo que a ellos poco, porque no paran de usar el coche. En España, si sumamos todo, más de 45.000 millones de euros al año en importar petróleo. ¿En qué podríamos invertir todo esto?: ¿I+D+i?, ¿educación?, ¿sanidad?, ¿pensiones para políticos y banqueros? Cualquiera de estas opciones se merece ese dineral.
¿Cómo lo podemos hacer? Pues usando menos el coche y más la bicicleta, el monopatín o los pies y es que estos, aunque parezca mentira, nos permiten ir de un sitio a otro y para ello no hay que echarle ni gasolina ni necesitamos una app del Iphone. Para intentar concienciar a esa gente que no sale del coche o para que los demás nos movamos más, nació la Semana Europea de la Movilidad.
Aire más limpio, menos contaminación en las grandes ciudades y mejor salud para las personas, tanto por movernos más como por la reducción de la polución, son algunas de las ventajas de salir en bicicleta, andando o en monopatín. Es decir, ir a cualquier sitio por nuestros propios medios siempre que podamos. ¿Has visto el anuncio de Decathlon? Pretenden ahorrar más de 1000 kg de CO2 durante dos semanas en el reto que se han propuesto. Pues eso #Yosoymimotor.
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