Compostaje: Inicio y Puesta en Marcha (2ª Parte)

Publicado en: Gestión Ambiental Municipal por Mila Martín. Texto original

Una vez que ya te has animado a hacer compostaje y ya has conseguido tu propio compostador es hora de averiguar dónde colocarlo. Ten en cuenta que cada día vas a aportar los restos vegetales procedentes de tu cocina así que mi primer consejo es que lo ubiques en un lugar que te resulte fácilmente accesible. Evita por tanto ubicarlo en lo alto de una montaña (como si fuera tu santuario particular), en un lugar donde tengas que saltar tres vallas seguidas para llegar o detrás de matojos, arbustos (especialmente si son pinchosos del tipo de la zarzamora),....


Además, es importante tener en cuenta la climatología de tu zona. Si vives en el levante, busca un lugar preferentemente a la sombra mientras que si tu huerto/jardín está en Teruel, Ávila, Segovia…es mejor que lo pongas en una zona de sol (os lo cuento por propia experiencia, dado que en Segovia no se ponía en marcha en invierno ni a tiros y en Valencia va solito). En definitiva, busca un lugar donde el compostador esté a salvo de exceso de frío o de calor en la medida de lo posible.

Es fundamental que el compostador esté sobre suelo. Piensa que tus grandes aliados van a ser los microorganismos descomponedores del suelo y que lo que en última instancia buscamos es reproducir y cerrar el ciclo de la materia orgánica de forma controlada en nuestro propio terreno. Si pones tu compostador sobre cemento, los microorganismos no estarán en tus residuos verdes y por tanto no se descompondrán.

Resumiendo, estas son las tres cositas que debes tener en cuenta para ubicar el compostador:

  1. En sitio fácilmente accesible
  2. En lugar protegido de los extremos de la climatología
  3. Sobre suelo.
Y ahora ya…¡toca empezar!

Interior del compostador
Autora: Mila Martín Hernán
Muchos “maestros composteros” recomiendan hacer “una cama” en la parte inferior en el interior del compostador. Esta cama consiste únicamente en establecer unos 10 cm de material leñoso. Con ello estamos facilitando la aireación en la parte baja del compostador.

A partir de aquí toca aportar, aportar, aportar y airear. Yo siempre he dicho que es como una caja mágica, donde no haces más que echar y siempre hay hueco para más (si el proceso de compostaje se está produciendo correctamente).

Ahora viene lo interesante ¿qué echamos? En este hay interesantes discrepancias entre “maestros composteros”. Los hay muy puristas (estrictamente restos vegetales) y los hay “muy liberales”. Yo me considero un poquito intermedia así que os cuento lo que yo suelo echar en mi compostador:

  1. Restos de frutas y verduras procedentes de mi cocina.
  2. Cáscaras de huevo (preferentemente machacadas)
  3. Posos y filtros de café
  4. Servilletas y papel de cocina (no excesivamente manchados)
  5. Restos y bolsitas de infusiones (¡sin grapas!)
  6. Césped
  7. Hojas y flores de plantas del jardín/huerto.
  8. Restos de la poda de arbustos y árboles
  9. Cenizas y serrín de madera NO tratada (sin barnices, pinturas,…)
  10. Restos de la huerta.
  11. Pelos (de tu mascota o tuyos si te cortas el pelo en casa)
Lo que aportamos al compostador
Autora: Mila Martín Hernán
Hay gente que admite también echar pan (yo no soy partidaria por el hecho de que el pan contiene un microorganismo (levadura), el Saccharomyces cerevisiae que puede competir con los microorganismos que hay en el compostador). Los “más liberales” también aportan la comida que les sobra del plato. Mi máxima es que no debe echarse nada que haya sido cocinado (la comida cocinada lleva aceites, que resultan muy perjudiciales para la porosidad del suelo). Además, en mi opinión aportar comida cocinada disminuye mucho la calidad del compost. Por supuesto NO (NO, NO, NO!!!!) se puede echar carne o pescado (generan muy mal olor al descomponerse y el fin no es que tu vecino te odie).

Lo que no debes echar…

  1. Restos de comida cocinada o aliñada con aceite.
  2. Restos de carne y/o pescado.
  3. Plantas enfermas.
  4. Pañales.
  5. Plásticos.
  6. Maderas tratadas no naturales.
  7. Revistas períodicos y papel con tintas.
  8. Heces de animales/humanos (es de perogrullo pero por si acaso).
  9. Restos de la aspiradora.
  10. Filtros de cigarrillos.
  11. Cualquier otro material que no sea de origen orgánico.
Bien, pues con estas nociones interesantes te dejo por hoy para no cansarte más y saturarte pero seguiré contándote más cosillas en breves para continuar con las nociones básicas de compostaje.

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