Publicado en: 1/4 de ambiente por TxemaCG. Texto original
Cuando hablé en Bilbao sobre especies invasoras dije, medio en broma medio en serio, que había tres formas de introducir una especie invasora en un ecosistema.
- Accidental: a causa de un transporte de especies polizón o escape.
- Premeditada: buscando otro fin (pesca, caza) pero la cosa se descontrola.
- “Gilipollesca”: que es como yo llamo a la liberación intencionada de mascotas en el medio.
Pues en estos días hay dos historias relacionadas con esa tercera forma de introducción que merecen ser reseñadas para que tomemos consciencia de la gravedad del impacto como especies invasoras de las máscotas, ya que es una forma de introducción que depende única y exclusivamente de nosotros, los ciudadanos. En nuestra mano está no adquirir especies exóticas y sobre todo, no liberarlas.
Los reyes de las especies invasoras: los gatos.
Si ya sabíamos que los gatos eran una de las especies invasoras más dañinas, capaces de extinguir ellos solos el 14 % de las especies que habitan en islas, el recuento que se conoció ayer sobre su impacto en los Estados Unidos es demoledor.
Según un estudio publicado por Nature Comunications, los felinos asilvestrados son los causantes de la muerte de entre 1.400 y 1.700 millones de aves y entre 6.900 y 20.7000 millones de mamíferos. Solo la cifra más baja ya asusta porque deja en problemas menores los atropellos, electrocuciones o envenenamientos y es cuatro veces más que lo que se esperaba encontrar según los estudios previos.
Estamos ante un gravísimo problema de ambiental del que las autoridades son conscientes pero no tanto el ciudadano medio y aún no he visto a ningún grupo ecologista realizando una campaña pidiendo la esterilización de los gatos. Pero eso sí, el salmón transgénico, estéril, es una aberración natural que debe ser exterminada de inmediato porque puede ser una potencial especie invasora.
La “hipótesis Nemo”.
Pero aún podemos darle una vuelta de tuerca más a lo de introducción “gilipollesca”. El pez escorpión (o pez león) es un pez originario del océano Índico que está colonizando el mar Caribe aunque ya comienzan a ser contraatacado por algunos peces.
La invasión de pez escorpión se piensa que vino generada por la rotura de un acuario en Cayo Vizcaíno provocado por el huracán Andrew en 1992 que hizo que se escaparan 6 individuos. Pero 10 años después se encuentra un repunte en la población de esa y otras especies invasoras y algunos biólogos marinos manejan una hipótesis curiosa: a raíz de la película “Buscando a Nemo”, muchos niños del mundo, liberaron a los peces que tenían en sus acuarios lanzándolos al mar. Muchos peces morirían al ser liberados en aguas demasiados frías o calientes pero muchos otros sobrevivieron y se encontraron en un medio adecuado y sin depredadores. Y el pez escorpión es una de las especies más vendidas en acuariofilia.
Si no quieres que estas cosas sucedan está en tu mano: no tengas mascotas exóticas o se muy responsable con ellas. Si queréis tener un gato o dos (que es mejor porque se harán compañía) siempre, siempre castrados.
Imagen destacada de Marco bajo licencia CC.
Quizá te interese también:
La entrada Las mascotas, esas especies invasoras aparece primero en 1/4 de ambiente.
Puedes leer y comentar el artículo completo en 1/4 de ambiente
