Publicado en: 1/4 de ambiente por TxemaCG. Texto original
Si nos ponemos a pensarlo fríamente, ser sostenible o no en las sociedades desarrolladas ha dejado de ser cuestión de actitud para pasar a ser cuestión educación y de números. El que no aplica prácticas sostenibles a su vida debería ser visto como alguien que no está en sintonía con el mundo en que vive pero muchas veces nos encontramos con la excusa de que “ser sostenible es muy caro”. Es cierto, aquello que se vende con la etiqueta de verde, ecológico o sostenible tiende a ser más caro. A veces se trata solo de pagar un plus por el marketing pero otras veces, como en la iluminación de las casas, esto conlleva un ahorro a largo plazo que debemos ser capaces de vislumbrar.
Para ayudarnos, la gente de la comunidad Twenergy ha lanzado una calculadora para calcular cuanto podemos ahorrar en nuestra iluminación. Porque no es lo mismo la iluminación del salón que la iluminación de un pasillo, nos puede convenir elegir unas halógenas para un caso y unas incandescentes para otro. A mí me ha resultado muy útil para convencer a mi madre de que hay que cambiar las bombillas del salón, porque de bombillas y de ser sostenible no entenderá, pero de €…
La otra herramienta que han lanzado es la calculadora para conocer tu huella de carbono en desplazamientos y ayudarte a reducirla. Reconozco que no la he usado mucho porque trabajo desde casa y me muevo en transporte público pero viene con el aval de esos cracks de Ecomovilidad. Aquí ya comienza a no ser tanto cuestión de educación y/o actitud como de posibilidades prácticas de reducirla pero seguro que encontráis formas de hacerlo.
Si te animas a probar las calculadoras, no te olvides de poner tu experiencia en los comentarios.
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