Publicado en: productor de sostenibilidad - productor de sostenibilidad por alvizlo. Texto original
No hace demasiado tiempo la llamada Web 2.0 era una promesa de libertad. Un espacio de expresión, opinión y conocimiento colectivo compartido. The clue train manifesto, nos había dicho que “las conversaciones entre seres humanos suenan humanas. Se conducen en una voz humana” y que “ya sea transmitiendo información, opiniones, perspectivas, argumentos en contra o notas humorísticas, la voz humana es abierta, natural, sincera”.
De un tiempo a esta parte todo aquello se va configurando en una serie interminable de consejos y listas de las cosas que debes (dos) o no debes (don’ts) hacer y decir en tu blog, en twitter, en Linkein, en facebook, en un bar…
Debes ser prudente con lo que dices, cualquiera podría estar leyendo. No debes escribir de forma negativa porque espantaría a tus lectores. Que te centres en un tema para crear audiencia segmentada. Que mantengas perfiles activos en estas webs sociales y aquellas otras. Conecta todos tus perfiles en las distintas redes. Publica frecuente y regularmente. No digas tonterías subido a la banqueta de un bar… (no sabía yo que alguien se subiera a la banqueta de un bar para algo distinto de hacer o decir una tontería).
Sí, está claro que Internet es parte de la vida y que hay que respetar las normas que rigen nuestra convivencia, así como aplicar la misma prudencia con la que guiamos nuestro día a día. Pero la cuestión tal vez sea otra… ¿quién nos dice lo que debemos y no debemos hacer en Internet?
Puedes leer y comentar el artículo completo en productor de sostenibilidad - productor de sostenibilidad