Publicado en: productor de sostenibilidad - productor de sostenibilidad por alvizlo. Texto original
Queridos Reyes Magos,
Os escribo porque no quiero que me traigáis un tablet. Sí, es cierto que en algunas ocasiones me siento un poco anticuado cuando saco mi notebook para tomar apuntes o compartir sobre la marcha las fotos de las vacaciones. También es verdad que me da mucha envidia cuando, en cualquier afterwork que se precie, David saca su cacharro táctil para poner música como todo un DJ profesional, pero… no quiero una tablet.
Por mucho que molen los dispositivos táctiles y la obsolescencia programada apremie, mi pequeño notebook, con su pantalla de 10 pulgadas y ese teclado al que ya me he acostumbrado (a pesar las malas pasadas que me juega el hecho de que la tecla “función” esté donde debería estar “control”), todavía es funcional. Mueve estupendamente la distribución de Ubuntu que tiene instalada, con todo lo que un usuario viejuno pueda necesitar de un cacharro informático que no estorba ni en el maletín, ni en la mochila:
- Libre office, para tomar apuntes en cualquier lugar, preparar una presentación rapidita, hacer unas cuentas o cualquier otra necesidad ofimática que pueda surgir.
- El cliente para twitter polly, por si hay que retransmitir un Congreso Nacional del Medio Ambiente.
- Skype, para veme las caras con quien sea allí donde esté (sí, vale, no es software libre…)
- GIMP, para recortar cualquier fotografía mal encuadrada.
- F-Spot, para gestionar y compartir fotos.
- Hugin, para ir montando alguna panorámica mientras esperamos la hora de emprender viaje.
- Firefox, para navegar por Internet como si estuviese en casa.
- VLC, por si toca ver alguna peli.
- Stellarium, para consultar el nombre de las estrellas en las noches alejadas de la mundanal contaminación lumínica.
- Y el centro de software de Ubuntu, por si necesito instalar alguna cosa más sobre la marcha.
Pues eso, que ahora que tengo tarifa de datos en el móvil y he aprendido a utilizarlo como módem para conectar el chiquitín a Internet, paso de tablets. Eso sí, que no me falte corriente para cargar la batería y, ya de paso, la del móvil a través del puerto usb. Igual un panel solar en condiciones…
Puede ser el cariño que nos hemos cogido con tanto viajecito y sarao juntos. Tal vez sea que con las porras que tengo por dedos no creo que mi experiencia experiencia como usuario de tablet fuese mucho mejor que la relatada por Julen. Quizá algún día tenga que pasar a una distribución de linux más ligera, quizá algún golpe mal dado al salir del maletero de algún avión me lo desgracie. Quizá algún amigo de lo ajeno nos separe en un descuido… pero si podemos evitar un poco de sufrimiento alargando su vida útil… seguiremos tirando de notebook.
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