Curvas de aprendizaje e independencia

Publicado en: Cuatro Cosas por rubengarciacolsa. Texto original

- A mi me gusta internethellboy

-¿Internet o Facebook y Google?

- Pues…

Así vienes a ser la cosas no nos engañemos. Internet es muy grande y da mucha pereza, casi tanta como leer todos los carteles y las etiquetas de los museos. Pero vamos a asumir una cosa: si ahora usamos las nuevas tecnologías para casi todo en cuatro días las vamos a usar para mucho más. Ante esta situación no nos queda otra que pararnos un segundo a pensar que queremos y que cosas nos vamos a tener que tragar si o si.

No se trata de frenar el entusiasmo por la red pero si de reflexionar un poco para evitar situaciones como las de votar a un político a lo loco y luego maldecirle cuando está en el poder. Podemos hacer de Internet una forma de aprendizaje, de comunicación, de economía y de participación pero eso requiere un esfuerzo y hay una curva de aprendizaje. De otra forma somos marionetas que aceptamos las condiciones que nos imponen y luego nos ponemos farrucos publicando en nuestro muro advertencias defendiendo una privacidad a la que ya habíamos renunciado anteriormente.

Esta cuestión, a la que ya he dado muchas vueltas en largos cafés con Jorge Caleya, retorna a mi cabeza gracias a Alberto Vizcaíno López. Este caballero es profesor del Insituto Superior de Medioambiente, nave tripulada por el señor Santiago Molina Cruzate y en cuya comunidad de blogueros participo gracias a la paciencia y generosidad de Beatriz Fernández. Pues bien, en el curso sobre redes sociales aplicada al sector ambiental que imparten en el ISM, Alberto es el encargado de formar (y espabilar) en el tema de los blogs. Lejos de asumir una receta fácil se ha puesto a defender las redes distributivas y el software libre. Estas dos cuestiones son claves si queremos que Internet sea nuestro o por el contrario se lo regalemos a Google, a Facebook, a Telefónica o a quien venga después.

Hay otra cuestión que me lleva a escribir este post. Según he comprobado en las estadísticas de visitas de este blog el anterior post sobre facebook ha recibido bastantes lecturas y eso me hace suponer que mucha gente a pesar de usar la red social casi a diario, no conoce el funcionamiento de la mismas. La siguiente conclusión es: si la gente no conoce facebook ¿qué pasa con el resto de cosas que casi no se utilizan? Pues supongo que no se conocen o se conocen poco.

Y eso causa dos problemas.

A largo plazo nos pone en manos de las empresas que trabajan en internet, nos restagráfica independencia y podemos acabar por firmar el equivalente digital a una hipoteca a cuarenta años que no podremos pagar o pidiendo un prestamos abusivo para una aplicación. ¿Os suena? Si, algo parecido a esto en su versión 2.0.

A corto plazo genera problemas de aprovechamiento. Mi trabajo consiste en ayudar a autónomos, pymes y pequeñas organizaciones a asumir esto de lo digital ya sea encargándome yo, ya sea impartiendo formación. En ambos casos me encuentro con un problema grave: las competencias digitales. Disponemos de una cantidad considerable de herramientas y de posibilidades que desconocemos o infrautilizamos. Y conste que no digo esto como un entusiasta de las nuevas aplicaciones, de hecho me da cada día más pereza incorporar nuevos inventos. Digo esto como alguien convencido de que la tecnología nos permite hacer muchas cosas, nos puede facilitar mucho la vida, pero sólo si somos nosotros los que la controlamos, así estará disponible para ayudarnos.

Con esta idea en la cabeza he empezado a preparar una serie de manuales sobre herramientas que creo útiles y que iré colgando aquí poco a poco. Para los usuarios más adelantados pueden parecer obvias, aunque alguna sorpresa se llevarán con las opciones que “esconden” algunas de las herramientas que usan a diario. Para los que miráis Internet como el que mira el océano tras oír que su solución está más allá del horizonte creo que pueden ser de utilidad.

En cualquier caso se aceptan sugerencias y peticiones vía comentario, vía facebook, via twitter o vía mail (rgcolsa@gmail.com).

Y si te quedas con ganas de más curiosea por aquí.


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