Voluntariado Ambiental Clot de Galvany

Publicado en: Más allá de la ciudad por Fran Mercader. Texto original

     Buenos días! Hace tiempo que no se actualizaba el Blog y ya toca! Hace unos días Más allá de la Ciudad se dirigió al Paraje Natural Municipal Clot de Galvany (Elche) situado en la  costa, entre bungalows y edificios vacíos debido al boom urbanístico de los últimos años, para participar en una jornada de reforestación. 

     Primero de todo decir que si en España somos expertos en algo es en llegar tarde a todos lados. El evento, organizado desde la Oficina Ambiental de la Universidad Miguel Hernández, comenzaba a las 9:20 am, más de una hora después de la hora fijada. A las 8:15 solo estábamos allí 4 gatos. Tras esperar al resto de gente y que los 4 gatos tuviésemos que ir a por los bocadillos... emprendemos la marcha hacia el Clot. 

     El sol brillaba y la temperatura iba ascendiendo con el paso de los minutos, algo que por la mañana se agradece pero cuando llevas 30 minutos con la azada hubieras preferido que saliera el día nublado. 


Aquí podemos observar la presión urbanística
que sufre la zona
     Al llegar al lugar, el Director y los Técnicos del Paraje, nos dan unas breves referencias del lugar en el que nos encontramos, de la situación actual (jodida) y de las previsiones de futuro. Nos indican el lugar donde realizaremos la reforestación (el mismo que hace un año). Nos aseguran que en el Clot el porcentaje de plantas reforestadas que sobreviven a las duras condiciones del lugar es de un 40%, un 20% por encima de reforestaciones producidas en la comarca. 

Uti dando el callo
      Nuestro trabajo se basa principalmente es quitar las matas muertas del año pasado y sustituirlas por las que nos han proporcionado. Las especies elegidas son la efedra (Ephedra fragilis), lentisco (Pistacia lentiscus), y coscoja (Quercus coccifera), tres especies representativas de la costa mediterránea. Eramos unos 35 voluntarios y cada uno llegamos a plantar de 3 a 5 plantas en unos 30 minutos, algunos mejor que otros, todo hay que decirlo. 

     Después de 4 horas, desde que nos despertamos y desayunamos (unos más que otros) por fin obtenemos nuestra recompensa... el bocadillo! Bajo la sombra de los pinos, en la zona de picnic, nos relajamos y nos alimentamos (los bocatas de tortilla volaron). 

P.D.: una camiseta de regalo no habría estado mal la verdad... pero la cosa está muy chunga! 

Más fotos (pinchar para verlas en grande): 

Vamos Irene que tu puedes!

Yo poniendo cara de esfuerzo



Fran Mercader

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