Publicado en: 1/4 de ambiente por Txema Campillo. Texto original
Y yo que pensaba que la puntilla a las renovables se la habían dado allá por el mes de febrero con la suspensión de la prima y resulta que no, que para reducir el déficit de tarifa producto, no de las renovables por mucho que repitan el mantra, si no de la pésima gestión y planificación energética de los gobiernos desde la época de Aznar, van a terminar por cercenar el crecimiento de la única energía que es nuestra. Verán, yo no tengo un MBA, pero no cuesta mucho ver que, gravar la producción energética de todas las centrales pero hacerla aún más acusada en las renovables desplaza la balanza hacia los combustibles fósiles, donde España es netamente importadora, cuando todos los países del mundo intentan correr en la dirección contraria.
Gravar con un 19% la fotovoltaica, 13% a la termosolar y 11% a la eólica es un sablazo de dimensiones considerables con carácter meramente recaudatorio y de visión ultracortoplacista. El Gobierno no solo está intentando sacar pasta de donde sea sino que en su afán recortador , está cortando las alas de la que era una de nuestras industrias más pujante y con mayor proyección internacional. Me dice gente del sector que es una aplicación de manual del principio de Hanlon pero yo estoy con mi conspiranoia particular: las subidas de la luz, este gravamen… ¿no tiene nada que ver con la inminente llegada del autoconsumo?
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