Publicado en: productor de sostenibilidad por alvizlo. Texto original
Siempre he sido un poco escéptico con las estadísticas. Y mi experiencia vital no ha ayudado mucho a disminuir mis dudas al respecto, pero eso es otra historia sobre la que habrá que hablar algún día. El caso es que, si estás en Internet, te toca medir. Las estadísticas de una página web o un blog dan información muy valiosa, pero ¿sabemos leerla? ¿con qué herramientas las explotamos?
Existen muchas alternativas para la medición, especialmente si tienes acceso a los registros del servidor de tu página web. Hace unos meses recuperé el interés en la herramienta de google de la mano de mi compañero en el curso "Redes Sociales y Medio Ambiente", Alejandro Maceira, quien aborda la materia de Medición en Redes Sociales.
El interés por las estadísticas de mi propia presencia en Internet sufrió una profunda crisis cuando, elaborando un informe sobre datos de acceso a un portal institucional de medio ambiente, di con un artículo que me hizo cuestionar la utilidad del trabajo al que había dedicado gran parte de las últimas semanas de mi vida: Why web usage statistics are (worse than) meaningless. Era una de las muchas lecturas que había en la web de la herramienta que utilizábamos para desentrañar los archivos de registro de aquel servidor institucional: Analog.
Anteriormente había conocido los contadores de visitas, como el que dio la vuelta varias veces en la página principal de aquella página de la Publicación de Alumnos de Ciencias Ambientales (que desapareció con el servicio gratuito geocities). Después de Analog, tuve ocasión de probar otras herramientas, algunas instaladas en el servidor, otras de terceros que ofrecen seguimiento estadístico. También seguí leyendo, con admiración, sobre la ciencia de la analítica web. Pero hasta la clase de Alejandro no me había preocupado en exceso por la medición de mi propio blog.
Me puse manos a la obra e instalé las herramientas necesarias para contar las visitas a este blog con Analytics. Bonitos gráficos y posibilidades de seguimiento y presentación de resultados. Pero ¿qué pasa si los comparo con los datos obtenidos directamente con Analog? ¿Y si se me ocurre compararlos con las herramientas de estadísticas del servidor que aloja el blog? Nada que ver. Cada herramienta arroja datos distintos (y hablamos de diferencias en orden de magnitud) para la que, supuestamente, es la misma métrica.
El problema: el de siempre, perversión del lenguaje: visitas únicas, visitantes, páginas vistas, tráfico no visto... un vocabulario rico en matices en el que no es difícil perderse. Pero la cuestión de fondo es que, por diversos motivos, es difícil establecer la trazabilidad de las estadísticas de una página web. En función de las estrategias que utilice cada herramienta para hacer el seguimiento de las visitas recibidas, así como las definiciones de los parámetros medidos, conseguimos resultados distintos.
Entonces ¿sirve de algo medir? ciertamente sí, pero si nos dejamos llevar por los valores absolutos nos podemos (auto) engañar. Así pues, un día bajo de ánimo podemos alimentar nuestro ego con la herramienta que proporcione valores más altos. Es en el análisis cualitativo donde realmente se pueden obtener conclusiones de interés ¿qué leen mis visitantes? ¿desde donde llegan? ¿cuánto tiempo dedican a leerme? ¿qué sistema operativo utilizan?. Si queremos evaluar los resultados de nuestra presencia web debemos probar distintos instrumentos de medida y elegir el que más se adapte a nuestras necesidades. Y seguir utilizando el mismo instrumento, de modo que podamos tener datos comparables que nos permitan establecer un seguimiento a medio y largo plazo de la evolución de las respuestas a las preguntas que le hagamos. Todas las herramientas que he probado dan respuestas similares, pero con datos diferentes.
Y tú, ¿mides? ¿cual es tu experiencia con los datos? ¿qué herramientas utilizas?
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