(In)comunicación ambiental
Si hay un modo verbal en castellano con el que no me llevo bien es, sin duda alguna, el imperativo, máxime si viene en la forma de declamaciones grandiosas, que conminan a actuar con tanto apremio que no dejan lugar a la reflexión. Comprendo —no saben cuánto— que la común pasividad y el adocenamiento de [...]