Publicado en: ambientologos por Ambientólogos. Texto original
Hace poco más de una año, a tan sólo una semana de integrarnos como grupo, tuvimos el primer encuentro con una parte de la realidad ambiental que nuestro país vive -o mejor dicho: a la cual sobrevive- día a día. Visitamos a Don Chilo y su Asociación (Asociación de Recolectores de Hongos “La Villita”) en Yoricostio, municipio de Tacámbaro, Michoacán.
“De su voz escuchamos tragedias,
adversidades y logros. Una historia que
retrata una constante de nuestro país. Esa
constante de autoridades sordas, ignorancia
colectiva y tierras abandonadas. Pero
también nos cuenta que la perseverancia es
la clave para el cambio.”
La Asociación de Recolectores de Hongos “La Villita”, nace para aprovechar los recursos brindados por la frescura del bosque, así como para recuperar y mantener este bello paisaje. Don Chilo platicaba que debido a la deforestación se habían perdido los ojos de agua y esto, derivó en la conjunción de un grupo de familiares al comienzo, para darse a la tarea de recolectar semillas de pino y poner en ella dedicación, trabajo y pasión hasta que fueran fuertes árboles, que con el tiempo alcanzan alturas imponentes.
La obra que aquí presentamos es un pequeño estudio de caso en Yoricostio, municipio de Tacámbaro, Michoacán, una muestra de innovadoras experiencias locales (campesinas e indígenas) relacionadas con el manejo de recursos naturales, las cuales, hoy en día, dan lecciones de sustentabilidad a la avasalladora sociedad moderna. Como dice nuestro querido profesor Pablo Alarcón y al que le debemos esta maravillosa experiencia: “es sólo una flor del ramillete de corolas policromáticas que en diferentes partes del país están reverdeciendo”
Queremos compartir con ustedes estos argumentos venidos a poesía y acompañados con imágenes con la finalidad de difundir este producto y esperando que con cada frase, con cada imagen sientan un poco de ese escalofrío que recorre nuestros cuerpos cuando nosotros leemos, recordamos y revivimos aquel pequeño viaje y que (como ya hemos mencionado en la creación de este blog) nos reusamos a que se vuelva efímero y se olvide con el tiempo.
Por último te invitamos a visitar Yoricostio porque…
“Para vivir el bosque no basta con narrarlo,
con leerlo, con verlo. Para vivir el bosque
hace falta presenciarlo, tocarlo, olerlo,
sentirse parte de él…”
Bon appétit!
Dale clic para ver el documento:
Una historia de manejo de hongos silvestres
Prometimos regresar a Yoricostio, y próximamente volveremos, ahora no sólo para aprender y gozar de un rato sublime en este bosque michoacano, sino que difundiremos esta obra (un poco modificada), para que de una manera artística se sigan promoviendo formas de manejo sustentable como las que realiza esta Asociación. Ya les platicaremos como resulto todo.
Generación 2010
Licenciatura en Ciencias Ambientales
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