A tiros contra el dromedario

Publicado en: 1/4 de ambiente por Txema CG. Texto original

Myotragus balearicus

Myotragus balearicus (Foto de Carlos Pons)

Los habitantes de Australia tienen bastante asumido que los mamíferos son una plaga de invasoras y no se echan las manos a la cabeza si alguien propone acabar con todos los dromedarios para eliminar el metano que su digestión de rumiante produce y, además, no es la primera vez que lo proponen. Por cierto, emiten metano igual que las vacas que pastan a cientos de miles por allí, pero claro, estos no producen mucho beneficio económico. Quizá es un poco exagerado decir que se van a matar 1,2 millones de dromedarios pero por intentarlo que no sea. :-P

La ecología de las islas es algo complejo y a la vez fascinante. Es difícil que un animal no volador pueda llegar a una desde el continente o desde otra isla cercana. Los herbívoros se hacen gigantescos por ausencia de predadores o pueden sobrevivir sin visión periférica para detectarlos, como el Myotragus balearicus, que a cambio ganaba perspectiva para trepar y saltar. Con la llegada del hombre y sus grandes viajes en barcos la cosa cambia: hemos logrado llevar especies animales distantes miles de kilómetros hasta hábitats completamente ajenos, trastocando con ello el equilibrio ecológico. Al principio son llevados como animales domésticos pero luego se escapan y se asilvestran: son los llamados cimarrones.

Y Australia es el caso paradigmático. Parece más un laboratorio de “¿Como nos podemos cargar un ecosistema?” que una isla, porque Australia, al fin y al cabo, es una isla enorme. Allí han sobrevivido (o no) los marsupiales y cualquier introducción de otras especies de mamíferos ha resultado nefasta. Somos mas rápidos y más fuertes, por lo que lo tienen crudo para competir con nosotros. A alguien en el siglo XVII se le escaparon unas pocas parejas de conejos y ahora está plagada. Para colmo, cuando llevaron a los zorros (ay, cuánto les gusta a los ingleses este deporte) y a los perros para cazarlos, estos se inclinaron por los más lentos wallabies. Son cánidos pero no tontos. Y tambien está el famoso del caso del gato del farero de la isla de Stephens.

Como anécdota comentar que en la primera reunión de la comisión de Medio Ambiente de Sol el grupo de “Dignidad animal” dijo que “no se podían matar a 1000 especies que hemos traído de fuera para salvar a cuatro de aquí”. Yo les recomendaría que primero aprendieran algo de ecología.

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