Publicado en: 1/4 de ambiente por Txema CG. Texto original
Con el tema de la contaminación en Madrid alguien puso un tuit que decía más o menos: “Decidle lo que cuesta la contaminación y ya veréis como lo arreglan”. Algo así ha hecho el MARM, preguntarse cuánto vale un bosque y ponerle precio en un trabajo llamado “Valoración de los Activos Naturales de España” o VANE que comenzó hace cinco años y cuyos resultados se presentaron el pasado mes de enero. Está disponible en el Servicio de Publicaciones del Ministerio. Tras estos años consultando a catedráticos, doctores, técnicos y especialistas, consensuando una forma de medir lo más objetiva posible para los intangibles, resulta que los bosques españoles producen 5.506 millones de euros al año, mucho más de lo que se esperaba en un principio.
Esta producción se divide en tres sectores:
La producción directa: madera, leña, corcho, hongos, piñones, herbazales y pastos naturales así como la agricultura y la ganadería forestal.
La producción indirecta pero facilmente medible, es decir el uso recreativo activo que conlleva pago de tasas: la caza y la pesca deportiva. La modalidad más productiva es la caza menor.
Intangibles o valores opción y de no uso: es lo verdaderamente difícil de calcular y constituye el gran valor de un bosque como la captura de carbono y el uso recreativo de un espacio natural, aunque este aspecto sí tiene una clara metodología uniforme de medición en base a encuestas sobre lo que una persona estaría dispuesto a pagar para disfrutar de él y conservarlo. Ambos aspectos constituyen el 58 % del activo, 3195 millones que la mayoría de la gente no ve.
Esta será una herramienta fundamental a la hora de evaluar los impactos que las futuras intervenciones puedan tener sobre los bosques pero también para recordarnos que si queremos seguir manteniendo esa producción debemos gestionarlos de la forma más sostenible posible.
Puedes leer y comentar el artículo completo en 1/4 de ambiente
