Cancún y la destrucción del medio ambiente
Bueno, pues otra COP pasó, en este caso la de Cancún, y otra vez fue para nada. Mientras el tiempo pasa y la decisión se hace cada vez inminente antes de que sea imposible hacer algo y mitigar daños. Parece casi como si no se quisiera hacer nada.
Nunca se me había ocurrido que se estuviera dejando pasar estas oportunidades pero si lo piensas bien quizá pueda ser así.
Todo esto parece una destrucción y dominio de los recursos, cada vez más básicos. La última frontera es el agua y la agricultura, la comida y la bebida. ¿Cómo hacerlo? Contaminando cada vez más el agua de tal manera que con el agua normal del río no puedas ni beberla si no pasa antes por avazados métodos científicos. En muchos lugares ni tan siquiera se puede ya regar con ella y obtener una cosecha.
En cuanto a la agricultura, el tema del agua pero sobretodo los transgénicos. Tenemos la suerte de que en muchas partes el suelo es tan fertil y la naturaleza tan maravillosa que plantando y teniendo algo de sentido común es relativamente fácil obtener una cosecha. Comida para todo el mundo, pero sólo se hace negocio de la escasez. Como cortar esa fuente pública y accesible de comida. Con los transgénticos.
Los transgénicos son semillas con patente, es decir de alguien, y al año siguiente no puedes plantar la simiente que has recogido ya que no crece. Y lo peor es que contamina otros cultivos y el suelo impidiendo que crezca allí algo que no sea transgénicos.
Cuanto más destruido está el medio ambiente, y más complicado es el acceso a recursos más dependemos de empresas y ciencia ya que necesitamos cada vez tecnologías más complicadas para los más sencillo. Solamente unos pocos tienen acceso a tales tecnologías o son muy caras. Ahora sería imposible un Walden. ¡No sobrevivirías!
El agua contaminada y las cosechas arruinadas. No quieren naturaleza virgen, es demasiado generosa. Se quiere todo sucio y contaminado, que no haya rastro de naturaleza porque ese contacto te vuelve humilde al ver las maravillas naturales. Mejor destrucción, control de los recursos, humo y tecnología compleja que no entendemos en manos de empresas cuyo objtivo son los beneficios, no el servicio público.
Cuanto más destruido esté todo, mejor para ellos. Nos aguarda el planeta ciudad.
Nunca se me había ocurrido que se estuviera dejando pasar estas oportunidades pero si lo piensas bien quizá pueda ser así.
Todo esto parece una destrucción y dominio de los recursos, cada vez más básicos. La última frontera es el agua y la agricultura, la comida y la bebida. ¿Cómo hacerlo? Contaminando cada vez más el agua de tal manera que con el agua normal del río no puedas ni beberla si no pasa antes por avazados métodos científicos. En muchos lugares ni tan siquiera se puede ya regar con ella y obtener una cosecha.
En cuanto a la agricultura, el tema del agua pero sobretodo los transgénicos. Tenemos la suerte de que en muchas partes el suelo es tan fertil y la naturaleza tan maravillosa que plantando y teniendo algo de sentido común es relativamente fácil obtener una cosecha. Comida para todo el mundo, pero sólo se hace negocio de la escasez. Como cortar esa fuente pública y accesible de comida. Con los transgénticos.
Los transgénicos son semillas con patente, es decir de alguien, y al año siguiente no puedes plantar la simiente que has recogido ya que no crece. Y lo peor es que contamina otros cultivos y el suelo impidiendo que crezca allí algo que no sea transgénicos.
Cuanto más destruido está el medio ambiente, y más complicado es el acceso a recursos más dependemos de empresas y ciencia ya que necesitamos cada vez tecnologías más complicadas para los más sencillo. Solamente unos pocos tienen acceso a tales tecnologías o son muy caras. Ahora sería imposible un Walden. ¡No sobrevivirías!
El agua contaminada y las cosechas arruinadas. No quieren naturaleza virgen, es demasiado generosa. Se quiere todo sucio y contaminado, que no haya rastro de naturaleza porque ese contacto te vuelve humilde al ver las maravillas naturales. Mejor destrucción, control de los recursos, humo y tecnología compleja que no entendemos en manos de empresas cuyo objtivo son los beneficios, no el servicio público.
Cuanto más destruido esté todo, mejor para ellos. Nos aguarda el planeta ciudad.
Cancún y la destrucción del medio ambiente
Bueno, pues otra COP pasó, en este caso la de Cancún, y otra vez fue para nada. Mientras el tiempo pasa y la decisión se hace cada vez inminente antes de que sea imposible hacer algo y mitigar daños. Parece casi como si no se quisiera hacer nada.
Nunca se me había ocurrido que se estuviera dejando pasar estas oportunidades pero si lo piensas bien quizá pueda ser así.
Todo esto parece una destrucción y dominio de los recursos, cada vez más básicos. La última frontera es el agua y la agricultura, la comida y la bebida. ¿Cómo hacerlo? Contaminando cada vez más el agua de tal manera que con el agua normal del río no puedas ni beberla si no pasa antes por avazados métodos científicos. En muchos lugares ni tan siquiera se puede ya regar con ella y obtener una cosecha.
En cuanto a la agricultura, el tema del agua pero sobretodo los transgénicos. Tenemos la suerte de que en muchas partes el suelo es tan fertil y la naturaleza tan maravillosa que plantando y teniendo algo de sentido común es relativamente fácil obtener una cosecha. Comida para todo el mundo, pero sólo se hace negocio de la escasez. Como cortar esa fuente pública y accesible de comida. Con los transgénticos.
Los transgénicos son semillas con patente, es decir de alguien, y al año siguiente no puedes plantar la simiente que has recogido ya que no crece. Y lo peor es que contamina otros cultivos y el suelo impidiendo que crezca allí algo que no sea transgénicos.
Cuanto más destruido está el medio ambiente, y más complicado es el acceso a recursos más dependemos de empresas y ciencia ya que necesitamos cada vez tecnologías más complicadas para los más sencillo. Solamente unos pocos tienen acceso a tales tecnologías o son muy caras. Ahora sería imposible un Walden. ¡No sobrevivirías!
El agua contaminada y las cosechas arruinadas. No quieren naturaleza virgen, es demasiado generosa. Se quiere todo sucio y contaminado, que no haya rastro de naturaleza porque ese contacto te vuelve humilde al ver las maravillas naturales. Mejor destrucción, control de los recursos, humo y tecnología compleja que no entendemos en manos de empresas cuyo objtivo son los beneficios, no el servicio público.
Cuanto más destruido esté todo, mejor para ellos. Nos aguarda el planeta ciudad.
Nunca se me había ocurrido que se estuviera dejando pasar estas oportunidades pero si lo piensas bien quizá pueda ser así.
Todo esto parece una destrucción y dominio de los recursos, cada vez más básicos. La última frontera es el agua y la agricultura, la comida y la bebida. ¿Cómo hacerlo? Contaminando cada vez más el agua de tal manera que con el agua normal del río no puedas ni beberla si no pasa antes por avazados métodos científicos. En muchos lugares ni tan siquiera se puede ya regar con ella y obtener una cosecha.
En cuanto a la agricultura, el tema del agua pero sobretodo los transgénicos. Tenemos la suerte de que en muchas partes el suelo es tan fertil y la naturaleza tan maravillosa que plantando y teniendo algo de sentido común es relativamente fácil obtener una cosecha. Comida para todo el mundo, pero sólo se hace negocio de la escasez. Como cortar esa fuente pública y accesible de comida. Con los transgénticos.
Los transgénicos son semillas con patente, es decir de alguien, y al año siguiente no puedes plantar la simiente que has recogido ya que no crece. Y lo peor es que contamina otros cultivos y el suelo impidiendo que crezca allí algo que no sea transgénicos.
Cuanto más destruido está el medio ambiente, y más complicado es el acceso a recursos más dependemos de empresas y ciencia ya que necesitamos cada vez tecnologías más complicadas para los más sencillo. Solamente unos pocos tienen acceso a tales tecnologías o son muy caras. Ahora sería imposible un Walden. ¡No sobrevivirías!
El agua contaminada y las cosechas arruinadas. No quieren naturaleza virgen, es demasiado generosa. Se quiere todo sucio y contaminado, que no haya rastro de naturaleza porque ese contacto te vuelve humilde al ver las maravillas naturales. Mejor destrucción, control de los recursos, humo y tecnología compleja que no entendemos en manos de empresas cuyo objtivo son los beneficios, no el servicio público.
Cuanto más destruido esté todo, mejor para ellos. Nos aguarda el planeta ciudad.
Cancún y la destrucción del medio ambiente
Bueno, pues otra COP pasó, en este caso la de Cancún, y otra vez fue para nada. Mientras el tiempo pasa y la decisión se hace cada vez inminente antes de que sea imposible hacer algo y mitigar daños. Parece casi como si no se quisiera hacer nada.Nu...